Giordano Bruno: el filósofo quemado en la hoguera por creer en la vida en otros mundos
Giordano Bruno vivió en siglo XVI, para él, el universo era infinito, con numerosos mundos extraterrestres habitados por animales y seres inteligentes. Giordano Bruno fue un filósofo y astrónomo nacido en 1548 en Nola, Nápoles. A los 15 años ingresó en un convento de la orden de los dominicos, pero muy pronto empezó a ser conocido por sus actos de rebeldía. Uno de ellos, quitar de su habitación los cuadros de vírgenes y santos, dejando tan sólo un crucifijo en la pared. Cuando tenía 24 años fue ordenado sacerdote y a los 28 obtuvo su licenciatura como lector de teología en el convento napolitano. Sin embargo, no dejaba de lado su curiosidad y leía libros de cosmología, alquimia y la astronomía de Copérnico. Esto permitió que en la cabeza de Bruno fueron germinando nuevas ideas, las cuales ponían en cuestión la doctrina filosófica y teológica oficial de la Iglesia.
Él teorizó que el universo era infinito y que no tenía un solo centro ni circunferencia que lo limitara. También dijo que la Tierra giraba alrededor del Sol y que existían diversas regiones o planetas habitados por espíritus, animales y seres inteligentes de carácter extraterrestre. Bruno también fue matemático, teólogo y ocultista. Fue quemado en la hoguera en 1600 por la Inquisición romana, condenado como hereje por sus ideas teológicas y de cosmología. Giordano Bruno y sus teorías astronómicas.
Este astrónomo promovió la teoría heliocéntrica, a diferencia de la geocéntrica predominante en esa época. Él creía que la Tierra giraba alrededor del Sol, y no que el Sol y la Luna habían sido creados para que orbitaran alrededor de nuestro planeta. Bruno también estipuló que habían más planetas además de Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter y Saturno. En adición, expuso que las estrellas en el cielo eran otros soles y que otros planetas orbitaban alrededor de esos soles. Para Bruno, todo esto no contradecía a la Biblia, pero fue condenado como hereje, a pesar de ello.
La cosmología de Giordano Bruno se encuentra en su diálogo llamado Del infinito: el universo y los mundos, el cual enuncia que el universo es infinito. Esto era distinto a las teorías de Aristóteles y Ptolomeo que hablaban de un universo finito encerrado en esferas concéntricas que rodeaban a la Tierra en el centro. Para Giordano, la Tierra no sería el centro y el universo contendría numerosos sistemas planetarios en un espacio infinito. Tampoco tendría un solo centro ni estaría cerrado y los astros se desplazarían libremente por el éter del espacio. No existiría la nada ni el vacío, ya que el universo seguiría expandido por siempre.
VIDA EXTRATERRESTRE Giordano Bruno consideraba que podría existir vida en otros mundos, ese espacio infinito le hizo pensar que deben de existir innumerables mundos similares al planeta Tierra, con los elementos de la tierra y el agua. Los rayos solares de las estrellas generarían vida en esos planetas (vida extraterrestre). En esos exoplanetas de esos sistemas extrasolares habitaría todo tipo de vida alienígena: plantas, animales e incluso animales inteligentes. Para Giordano Bruno, esos mundos también serían habitados por seres humanos y hasta por espíritus y demonios. Los demonios estarían formados de puro éter o de combinaciones del éter con aire, agua o tierra. Esos tipos de humanos extraterrestres tendrían distintas características, de acuerdo a las regiones o sistemas planetarios. Características como los colores de la piel y la estatura. Giordano Bruno fue un filósofo adelantado a su tiempo. Injustamente, fue quemado en la hoguera por estas ideas innovadoras sobre el universo infinito y sistemas planetarios habitados por pueblos humanos, animales y demonios.
by Erick Nielssen
