La solidaridad también se extiende a los amigos de cuatro patas
Hay personas que parecen haber perdido el sentido de la sensatez, y se niegan a compartir el mundo en que vivimos con las mascotas.
Hay otros que, en cambio, han comprendido que la vida del hombre ya está ligada a la del perro desde hace miles de años, y que el sutil equilibrio de esa convivencia, increíblemente se sostiene gracias a la paciente conducta del perro.
Habiendo programas de castrado gratuito ¿cómo puede justificarse el abandono de cachorros en la vía pública? Habiendo familias interesadas en tener un perro no deseado, lo cual pudiera ser comprensible ¿Cómo es posible el abandono, el maltrato y el hambre hasta la inanición?
También hay otras personas que, para remediar en algo, la magnitud de este daño a los perros, se hacen cargo de un problema que no generaron y llevan los heridos y los enfermos al veterinario, a los hambrientos y los raquíticos les dan alimento, y buscan casa para los miles de perros huérfanos y sin hogar. Esta acción, sin embargo, no es gratuita, muchas veces está costeada por sus propios bolsillos en tiempos que, todos sabemos, no son tiempos fáciles.
Este es el momento de ser solidarios:
Esta perrita que se ve en las imágenes es una callejerita por la cual ayer los vecinos de Las Talitas estaban pidiendo preocupados.
Parece ser que, después de haber parido quedó tan débil y dolorida, que apenas si podía moverse. Urgentemente fue trasladada a la veterinaria que la operó de urgencia y, por suerte, ahora ya se encuentra estable. la cirugía salió $ 4550 pesos que aún no fueron abonados, y es bueno que se sepa que, quienes quieran colaborar pueden ponerse en contacto con el número celular 381-153589526, o bien contactarse con Prensa Activa.
Otros dos perritos que se llaman Roque y Rubita que tienen historias muy tristes, y también fueron derivados a atención médica, ya se encuentran bien a la espera de adopción, aunque Roque debe $1900 pesos, mientras que Rubita debe $1600. Roque, por ejemplo, sufre las consecuencias de haber estado ¡atado con alambres!
Mientras aguardan un gesto de solidaridad y de afecto humano, están en un hogar de tránsito con una deuda de 3 mil pesos que se convierten en un mega suma en tiempos de Cuarentena, y en una suma pequeña si colaboramos entre todos.
