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Las penurias y las alegrías de un transformista llamado Eusebio

Se estrenará una comedia dramática del director y autor Mariano Moro ampliamente conocido en Tucumán por sus trabajos en años recientes. Ingenio, humor, soledad, nostalgia y ternura es la promesa de esta nueva propuesta de Benjamín Tannuré Godward

Este fin de semana, parece que un transformista, a través de sus penas y sus alegrías, vendrá a llenar de buen teatro a través de la pieza unipersonal «Eusebio Ramírez».

La cita es este sábado 11 de junio, a las 22, en Citá Abasto de Cultura en calle Lamadrid 1457 con una nueva propuesta del grupo La Teoría del Gran JA!, Compañía de Comedias, con la comedia unipersonal “Eusebio Ramírez» del autor y director marplatense Mariano Moro.

Esta comedia dramática, con lenguaje adulto, sumerge al público en la vida de un actor transformista que narra sus experiencias mientras ensaya su próximo show en la intimidad de su casa. Escucharemos sus confesiones, sus penas y alegrías, con un tinte musical por momentos, gracias a las canciones que forman parte del espectáculo, interpretadas en vivo. Por eso también lo denominamos un “cuasimusical”.

Eusebio Ramírez, de Moro, es el desopilante unipersonal con mucho ingenio y un humor afiladísimo. Aún en un clima casi cotidiano y dentro de su casa, es una puerta abierta a una historia casi real, llena de soledad y nostalgia, contada desde el humor y el desenfado, pero pleno de ternura y con un tinte musical muy particular

La responsabilidad del interesante personaje recae sobre Julio Chacana, un actor profesional de vasta trayectoria y cantante, a quien hemos visto lucirse en varias propuestas a lo largo de su carrera.

La asistencia de Dirección es de Chabela Díaz con la puesta en escena y dirección general de Benjamín Tannuré Godward.

Completan la ficha técnica las fotografías de Marcos Gabriel Villalobos, el diseño escénico del propio Tannuré Godward, el vestuario de Ale Mons y el diseño de maquillaje de Pablo Vera.

Eusebio, vive en una fantasía nostálgica. Es fanático y está como enamorado de divas de otra época como Sara Montiel, una suerte de Coca Sarli española.

Con el humor ácido y al mismo tiempo afable propio del género, Eusebio pasea al auditorio por episodios de su infancia, sus comienzos en el transformismo, sus pasiones y el recuerdo siempre amoroso de su madre. Canta, baila y no para de hablar. Está rodeado de vestidos, zapatos y lentejuelas en una habitación desordenada. Su novio Leonardo, al que nadie ve ni oye, se encuentra en el cuarto lindero y es el blanco perfecto del enojo desmedido, el deseo irrefrenable y el humor mordaz del protagonista. Pero también cuenta la realidad de una travesti, de la prostitución, de los círculos autoritarios y conservadores, de pasarla mal, del maltrato, de morirse de hambre. Es un ser resiliente, alguien que ha podido superar la adversidad.

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