EconomiaInterés GeneralPortada

¿Qué está pasando con el precio de la carne?

El último trimestre del año ha visto una aceleración de la suba del precio de los alimentos en general, pero con un impacto singular en el valor de la carne vacuna para consumo interno. 

Las fiestas de fin de año en el marco de la pandemia exigen reuniones de pocos concurrentes en espacios abiertos aprovechando el clima de verano en que se recorre nuestra Navidad. Escenario propicio para el retorno del asado.

El Gobierno debió apresurar la regulación de una oferta de cortes parrilleros a precios accesibles para no aguar la expectativa de despedida de un año por demás horrible.

Corresponde evaluar el movimiento estructural acaecido en el mercado de la carne de vaca durante el último lustro. El cuadro que continúa refiere la evolución de la producción de carne y la demanda consecuente dividida entre el consumo interno y exportaciones:

Como se aprecia en las cifras vertidas, durante el gobierno de Macri el mercado cárnico asumió un fuerte sesgo exportador impulsado por la baja de derechos de exportación, la suba del dólar en casi 500% y la liberación total de las ventas al exterior, emulando una de las primeras decisiones de la dictadura cívico-militar.

En el lapso 2015/2019 la producción y faena se incrementó un 13,6% con una caída en el consumo interno del -9,7% y una casi triplicación de las exportaciones.

El problema es que esta tendencia en el mercado se acentuó durante el primer año de gestión del actual Gobierno. El consumo continuó descendiendo en un -0,5% respecto del año anterior y las ventas externas subieron un 8%, en el marco de una mejora de la producción del 1,8% a pesar de la recesión inducida por el virus. 

Evolución del precio de la carne por corte

$ por kg

Corte

dic-19

nov-20

% de variación

Asado de Tira

$290

$ 434

49,7%

Bife Angosto

$296

$ 433

46,3%

Matambre

$342

$496

45,0%

Peceto

410

$595

45,1%

Vacío

$335

$494

47,5%

Fuente: IPCVA

El aumento promedio en los once meses del año supera el 45% y posiblemente el cierre anual se aproxime al 50%, por encima de la inflación promedio y muy por arriba de las subas experimentadas por los ingresos populares en todas sus formas.

Desde esta columna escribimos sobre la necesidad imprescindible de desvincular el consumo interno de los mercados internacionales, como modo de asegurar la alimentación de los argentinos y argentinas. 

Llegando al final de un año extraordinariamente complejo para el mundo y nuestra Nación, advertimos en el segmento de la carne una tendencia a consolidar el modelo macrista de producción y consumo.

La carne es un consumo esencial del pueblo. Durante el gobierno del general Perón se afirmó la comercialización de carne por media res en todas las ciudades de la Argentina como señal que no había cortes baratos para los humildes provenientes de los cuartos delanteros y cortes caros para las élites locales e internacionales que se extraían de los cuartos traseros del animal.

Esa conquista social del consumo igualitario de carne perduró con altibajos hasta el presente. La oligarquía pretende retornar a un pasado de segregación social, en que se le pedía al pueblo que comiera guiso de porotos porque la carne debía exportarse para bien del país. Pero eso no es factible.

Además, y lo señalamos también desde esta columna, las divisas provenientes de las ventas exterior no se han atesorado en el Banco Central, con lo que el sacrificio del pueblo este año resultó estéril.

Fuente : El destape.com

Deja un comentario