Análisis del impacto postelectoral en los precios de la carne
Tras las elecciones que tuvieron lugar el pasado domingo, el sector agropecuario se encuentra en el centro de la atención debido a un nuevo aumento en los precios de la carne. Anticipando una posible “escalada de precios” en las carnicerías, Rafael Mortarotti, ingeniero zootecnista y CEO de Ganadera Caburé, en diálogo con SUENA A CAMPO, explicó detalles de las implicaciones de este fenómeno y su relación con el contexto electoral. «Hay un antes y un después de las elecciones, tras un año de sequía la carne había empezado a aumentar de manera gradual, el tema es que con las elecciones hubo cambios que afectaron a todos los rubros«, advirtió el especialista.
A la hora de describir el impacto de las elecciones en el sector agropecuario, el ingeniero manifestó lo que vivieron entre lunes y miércoles. «El día después de las elecciones fijamos un precio de hacienda, pero el martes cuando estábamos en plena venta, nos dimos cuenta que perdíamos plata, la situación es como ver una foto que cambia constantemente, al no haber precio de referencia, a veces es preferible quedarse con la mercadería y no vender«, explicó Mortarotti.
Según el CEO de Ganadera Caburé, hasta que no se estabilice la economía general habrá faltantes y suba de precios, porque los productores tratarán de cubrir sus errores. «Nosotros a los proveedores les seguimos vendiendo, pero si no se estabiliza, es probable que para protegernos nos quedamos con la mercadería, siempre y cuando sea posible no vender, sobre todo por el problema financiero que estamos atravesando«, alertó.
En relación con el abastecimiento alimentario y la reacción de los productores y la industria ganadera en general ante estos cambios de precios, Mortarotti reconoció que la situación es monitoreada «minuto a minuto» y que «todo el mundo está con el teléfono en la mano» tratando de anticiparse a la economía. «Lo que pasa es que hay medidas que se plantean y a los cinco minutos la revierten, esa es parte de esta ideología que tiene el gobierno«, explicó.
En la previa de las negociaciones con los sectores de la carne y lácteos, se había avisado informalmente que se recortarían las ventas al exterior por 15 días, aunque ahora la versión cambió y el gobierno remarca que «se trabaja para sostenerlas«. «Es una amenaza que el gobierno hizo, pensando que con eso se terminaba el problema. Pero eso determinaba un problema gigante para la producción, entonces hubo una reacción de rechazo por parte del sector», relató, de todas maneras aclaró que, a pesar que los frigoríficos acordaron no tomar la definición de cerrar las exportaciones, todavía está dando vuelta la idea de cerrarlas, pero esto a la larga provocará un estallido, el mes que viene habrá una inflación altísima porque la carne tendrá una influencia importante«, se anticipó.
En relación a los cambios de precios que se dieron en el mercado, sumado a los aumentos de combustibles y la escalada del dólar, Mortarotti explicó que desde el sector no tienen otra alternativa. «Nosotros tenemos una paleta muy grande de insumos, la mayoría lo compramos a precio dólar, pasa con casi todos los productos, pero hay otros que no están atados al dólar, como el gasoíl, que de todas formas ya subió un 12% y subirá otro 12% en las próximas horas. Sucede lo mismo con la mano de obra, que subirá alrededor de un 40%. Todos los costos están relacionados a la misma situación y si los números son inviables, hay menos oferta y mucha demanda y por eso todo vuelve a subir, es el ABC del mercado, es increíble que desde el gobierno hagan una devaluación del 20%. Cualquier persona se daba cuenta que con la devaluación que hubo iba a pasar esto, porque no hay confianza. Pero se ve que ellos lo hicieron a modo de castigo a los votantes. Esta situación nos arrincona a todos«, se lamentó.
Según pudo explicar Mortarotti, la medida del gobierno se debe a una falta de planificación y capacidad de gestión. «Esto ya pasó recuerden que hay Precios Justos y otros programas, en donde hay cortes de carne baratos, pero la situación inflacionaria se lleva puesto todo. Como no tienen la capacidad de gestión, creen que con estas medidas solucionarán un problema, pero en realidad solo lo agravan. Ellos quieren tener un kilo de carne a $1500, para decir que dentro de la escala de la inflación la carne no subió demasiado, pero eso no sirve. Para qué tenemos un precio en el Mercado Central, si después en otros lados cuesta dos o tres veces más. Si hacen siempre lo mismo, siempre obtendrán los mismos resultados«, finalizó el ingeniero zootecnista.
(Fuente: Suena a Campo)