Aumentaría el consumo de carne bovina en el país a pesar de los precios
Treparía a su nivel más alto en cinco años, señala un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. Llegaría a los 53,1 kilogramos por habitante contra un promedio de 50,8 en los últimos cinco años.
El consumo de carne bovina en Argentina treparía en el 2023 a su nivel más alto de los últimos cinco años, dijo la Bolsa de Comercio de Rosario.
Argentina sigue siendo el mayor consumidor de este alimento en el mundo, y a pesar de las proyecciones de una inflación anual muy por encima del 100%, este año el volumen sería el más alto desde el 2018.
La carne bovina, cocinada a las brasas con la familia o amigos, forma parte de nuestro tejido cultural y sus niveles de consumo son objeto de políticas públicas y utilizados como un indicador de nivel de vida.
Con las cíclicas crisis económicas y una inflación que, en los últimos años es cada vez más alta, el consumo del alimento ha ido disminuyendo de manera constante en las últimas décadas, mientras que las ventas de otras carnes como la porcina y la aviar han crecido.
Sin embargo, en un año en que la última encuesta del banco central a analistas muestra una inflación para el 2023 de 126%, el consumo de carne de res sería de 53,1 kilogramos por habitante, el volumen más alto desde el 2008, según la Bolsa de Rosario (BCR).
«El poder adquisitivo en términos de carne vacuna ha mejorado en los últimos dos años, tanto por su relación con los salarios como con los precios de otras carnes, por lo cual ha aumentado su participación relativa en el consumo», dijo la Bolsa, que realizó sus estimaciones en base a datos oficiales.
A su vez, el consumo total de carnes -bovina, porcina y aviar- también crecería en el 2023, con un alza interanual esperada de 4,2%, a 115,2 kilogramos por persona, de acuerdo al reporte de la Bolsa.
La composición de la dieta cárnica del habitante promedio sería: 46% de carne bovina, 39% de carne aviar y 15% de carne porcina. La proporción de carne bovina habría aumentado 2,3 puntos porcentuales respecto al 2022, alcanzando niveles cercanos a los de 2019.