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Condenaron a los dos acusados del ataque donde fue baleada Jorgelina Zalazar

Este miércoles se dio a conocer la sentencia en el juicio oral y público. Abel Delgado fue condenado a 6 años de prisión, como autor material, mientras que a Patricio Santos lo declararon penalmente responsable como partícipe primario (otro tribunal determinará el tiempo de la pena).

Luego de más de una semana de audiencias, este miércoles 22 de septiembre llegó a su fin el juicio contra Abel Fernando Delgado y Patricio Augusto Santos, imputados por el ataque contra la estilista Jorgelina Zalazar, quien recibió un disparo de arma de fuego en su pierna izquierda. El hecho ocurrió hace un año en la peluquería de la víctima, ubicado en avenida Benjamín Aráoz al 1200 de esta capital.
Por unanimidad, el Tribunal resolvió condenar a Delgado a 6 años de prisión por considerarlo autor del delito de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego; mientras que Santos fue declarado penalmente responsable como partícipe primario del mismo delito (luego, en la etapa de cesura de juicio, otro tribunal determinará el tiempo de la pena). El Ministerio Fiscal había pedido 12 y 10 años, respectivamente, bajo la calificación legal de femicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa.
A su vez, la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes I, encabezada por Carlos Picón, había solicitado la prórroga de la prisión preventiva de Delgado por 6 meses y la preventiva de Santos –quien gozaba de la libertad– por el mismo plazo. El Tribunal aceptó el primer requerimiento de la Fiscalía y rechazó el segundo, al tiempo que dispuso custodia policial permanente para Zalazar por el término 180 días conforme a la Ley de Asistencia a las Víctimas

Palabras finales

En la audiencia de este miércoles, dijeron sus últimas palabras los imputados y la víctima. “Yo también me siento una víctima en todo esto. No tengo nada en contra de ella, ni siquiera la conozco”, expresó Santos, en tanto que Delgado manifestó: “Quiero pedirle perdón a Jorgelina. Estoy muy arrepentido de lo que hice, nunca tuve intenciones de matarla ni hacerle daño”.
Luego fue el turno de Zalazar. “Con el perdón no gano absolutamente nada. Acá la única víctima soy yo, porque yo fui la agredida con un arma de fuego. Estuve en cama durante cinco meses con un proyectil que sigue alojado en mi cuerpo. Le doy gracias a Dios y a la Virgen de que estoy viva”, dijo.

La Fiscalía y su alegato de cierre

Ayer martes, el fiscal Picón pronunció su alegato final, que fue seguido atentamente por los jueces, las defensas y la querella. “¿Delgado dice que no quiso matarla? Cinco cartuchos tenía el arma y utilizó solo uno porque a esa distancia era suficiente para matarla. Vimos las pruebas, todo indica que Delgado y Santos conocían el plan criminal”, señaló.
En este sentido, añadió: “La participación de Santos fue fundamental para llevarlo (en motocicleta) a Delgado al lugar, para que él cometa el hecho y para sacarlo raudamente de allí. Además, Santos se quiso fugar y forcejeó con la policía”.
Cabe mencionar que, durante el debate, el Ministerio fiscal convocó a prestar declaración a unos 12 testigos, sumado al respaldo de las correspondientes pruebas documentales.

El ataque

Según la investigación, el 9 de septiembre del 2020, a las 17:20 aproximadamente, en circunstancia en que Zalazar se encontraba trabajando en su peluquería ubicada en avenida Benjamín Aráoz al 1200, los imputados se dirigieron hasta el lugar. Delgado ingresó al local y Santos lo esperaba a la vuelta, a bordo de una motocicleta.
Luego Delgado se aproximó a la víctima, extrajo de sus prendas un arma de fuego y, con intenciones de causarle la muerte, le efectuó un disparo que impactó en su pierna izquierda, provocándole lesiones. De inmediato se dio a la fuga corriendo, siendo perseguido por los testigos que estaban en el lugar. Uno de ellos dio aviso al personal policial que trabajaba por la zona.
Delgado llegó al domicilio donde lo esperaba Santos para facilitar su huida y se subió al rodado, pero no logró su cometido ya que los efectivos evitaron que escaparan. Ambos fueron reducidos, aprehendidos y secuestraron el arma.

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