Conicet apoya la inclusión y Ley de Identidad de Género
Una estudiante de Ingeniería Mecánica derriba prejuicios en la institución siendo la primera en transitar el cambio de identidad.
Fran Bubani inició sus estudios de ingeniería al terminar el secundario en Belo Horizonte – Brasil-. Una vez graduada, completó las instancias siguientes de maestría, doctorado, y posdoctorado. En 2016 se mudó a Bariloche, donde comienza su carrera de investigador científico del CONICET e inició la transición.
Se sabe que ingeniería mecánica es un área netamente dominada por varones, lo que generó cierta incertidumbre al momento de plantearse el cambio.
Primero pasó por la cirugía de reasignación de género, luego obtuvo un nuevo DNI con su identidad de género autopercibida, y en enero de este año se convirtió en la primera investigadora trans del CONICET.
Bubani asegura haber visualizado distintos momentos de violencia machista, pero como en esas instancias no estaba en el proceso de transición, no se sintió comprometida por los hechos.
La Ley de Identidad de Género 26.743, tiene vigencia desde el 2012, y establece que las personas trans deben ser tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida, y que puedan ser inscriptas en sus documentos personales con el nombre y el género vivenciado. Motivo que da sorpresa al comprender que es la primera en vivir este cambio dentro de la institución.
Después de varios meses de haber concretado la transición de género, Bubani siente un gran alivio. Comenzado todo a sus 39 años, asegura tener una gran carga al no sentirse auténtica.
Aludió también al modo en que se manejó la parte administrativa del Conicet, tomándolos como ejemplo en relación al funcionamiento sin cuestionamientos ni barreras ante lo nuevo que presentaba.
Se desempeña en el laboratorio del Centro Atómico Bariloche, haciendo investigación básica, buscando contribuir al desarrollo de materiales más económicos, con menos impacto ambiental, que sean útiles para la sociedad. Intenta predecir cómo se van a comportar los materiales en un proceso de fabricación o en una máquina, garantizando seguridad en las piezas componentes.
Los avances de Bubani se pueden trasladar a diferentes industrias: como la de construcción civil, la automotriz, hasta la industria aeroespacial. Se especializó en aleaciones metálicas. Trabaja puntualmente con modelos que tratan de explicar qué les pasa a los metales bajo distintas condiciones con el objetivo de poder predecir qué va a pasar si hacemos determinada cosa, en determinadas condiciones, con el afán de perfeccionar lo que no funcione bien.
