COVID-19: alerta por la aparición de XBB, una nueva subvariante más contagiosa
Se trata de una combinación de dos cepas diferentes de Omicron. Los primeros casos se detectaron en países de Asia y generaron un repunte de hospitalizaciones.

Crece el alerta en el mundo por la aparición de una nueva subvariante de COVID-19: XBB, una combinación de dos cepas diferentes de Omicron. Los primeros casos se detectaron en países de Asia, de la región como Singapur, donde generaron el repunte de hospitalizaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la identificó en al menos 26 países.
La subvariante demostró una alta transmisibilidad y provocó casi 60.000 infecciones la pasada semana, en contraste con las 41.000 detectadas la anterior en Singapur. En tanto, los síntomas son moderados y la tasa de mortalidad «no es mayor que la de Omicron». En este sentido, el gobierno de Singapur sostuvo que los hospitales pueden hacer frente al repunte de casos. Pidieron a los ciudadanos que «se abstengan de ir a los hospitales si no presentan síntomas de gravedad».
El pasado 19 de octubre la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió mantener la pandemia de COVID-19 como una emergencia sanitaria internacional. Esto se debe a la mutación del virus. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, remarcó que «la situación global ha mejorado desde que empezó la pandemia» pero «el virus sigue cambiando y siguen habiendo incertidumbre y muchos riesgos». Hasta ahora, la subvariante XBB ha sido identificada en al menos 26 países, según la OMS, entre ellos naciones asiáticas como Singapur e Indonesia.
¿Qué es XBB?
El XBB es una variante recombinante, lo que quiere decir que es una combinación de otras dos subvariantes de ómicron BA.2 (concretamente, BA.2.10.1 + BA.2.75). Según señaló el experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en Berkeley al San Francisco Chronicle, John Swartzberg, XBB está «encontrando formas de evadir la forma en que conseguimos la inmunidad de las vacunas y la infección previa, con cambios en la proteína de la espiga».El Destape