COVID- 19: Conmovedor testimonio de la periodista Sandra Puentes
“Estas palabras son para que con mucha sencillez resuenen como un grito, como un grafiti, donde quede marcado que, detrás de cada uno de esos casos que se anuncian, cerca del mediodía y cuando cae la tarde en las páginas oficiales de salud, hay historias de vida; hay personas que no solamente tienen nombre y apellido y un documento de identidad, sino que tienen todo un bagaje. Principalmente tienen sentimientos, tienen derechos, que en muchos casos, por lo que he podido vivir en éstas últimas horas, son vulnerados, ya que a algunas de esas personas se les quita el derecho a la salud”, manifestó la periodista Sandra Puentes.
“Me tocó peregrinar con temperatura febril. Malestar de cuerpo, con muchos síntomas que uno siente, con el miedo a este monstruo invisible que se llama Covid. Estar en salas de esperas de hospitales, como por ejemplo el hospital Padilla (ya que nuestra obra social no nos cubría el hisopado) donde el frío del edificio solamente significaba lo que tal vez cada persona sentía interiormente .Algunas solas y muy pocas acompañadas o contenidas con algún familiar o amigo. Pasé horas esperando ser atendida por dos enfermeras, a quienes apenas se les podía ver los ojos, que con un buen trato intentaban no solamente brindar lo que ellas saben, sino también decir algunas pocas palabras para animar y despejar todo temor que pudiera sentir. En la frialdad de esos pasillos de espera, me corría un frio por la espalda, parecía una imagen futurista, todos guardando distancia, escuchándolos toser, era terrible. No solamente te sentís mal físicamente, sino que ves el mal que camina por ese espacio, por ese lugar, cual monstruo al acecho. A la vez piensas, si esto lo trasladas a los otros hospitales, a las otras provincias y lo multiplicas, te preguntas ¿qué le está pasando a nuestra humanidad? ¿Qué es esto”? Se preguntó la periodista, mientras continuaba su triste y cruel relato. “Parece que el mal bajó y tomó forma, en éste caso de una enfermedad. Por otro lado, ver que muchas personas están horas (algunos seis horas) esperando ser atendidos ¿es humano eso? Te pueden decir el sistema está colapsado, pero así no, con las personas enfermas no…no debe ser así… ¿acaso no tuvieron tiempo para organizar todo esto? Dicen que no hay insumos, que hay una determinada cantidad de hisopos por día en cada uno de los centros asistenciales, pero los enfermos o los que tienen síntomas son de a miles y aun así no hisopan a todos…es terrible la manera como tienes que andar peregrinando de un lugar a otro, enfermo y con miedo a lo desconocido. Aun así los mensajes esperanzadores y de buenos deseos están presentes en estos momentos difíciles, donde el aislamiento es parte ineludible de una responsabilidad social”.
