Policiales

Crimen de Diego Escobar: los acusados seguirán presos hasta el juicio

La Justicia extendió las prisiones preventivas para «Tony» Barboza y su primo Roque Álvarez, ambos imputados por el crimen ocurrido en abril del 2021. Resta definir la situación procesal del tercer imputado, «Vikingo» Barboza.

La Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, solicitó este lunes que se prorroguen las prisiones preventivas que vienen cumpliendo Antonio Alberto “Tony” Barboza (desde el 14/04/21) y Roque Leonel Álvarez (desde el 29/07/21), acusados junto a Luis «Vikingo» Barboza de haber asesinado a Diego Jesús Escobar (24) el 13 de abril del año pasado, en la casilla donde él vivía, en el barrio Ampliación Miguel Lillo de la capital.

El Ministerio Público Fiscal, representado por la auxiliar de fiscal Luz Becerra, pidió la extensión de la medida cautelar por el plazo de 88 días, hasta el próximo 6 de mayo. La jueza interviniente resolvió hacer lugar en su totalidad al requerimiento de la Fiscalía, rechazando las pretensiones de las defensas de otorgamiento de la libertad de sus patrocinados bajo la modalidad de pulsera electrónica, caución y/o reglas de conducta.

En cuanto a “Vikingo”, padre y tío de los otros dos imputados, no pudo tratarse en ese momento su prórroga de la preventiva debido a que no fue posible que se conecte virtualmente a la audiencia por inconvenientes en la Comisaría Séptima, donde se encuentra alojado.

Cabe señalar que, en diciembre último, la causa fue elevada a juicio oral y público. Resta que se realice el sorteo del Tribunal y se defina la fecha de inicio del debate. Los tres acusados serán juzgados por el delito de homicidio doblemente agravado, por ser cometido con un medio idóneo para causar un peligro común y con el concurso premeditado de dos o más personas.

El hecho imputado

Ocurrió el 13 de abril del 2021, cerca de las 21:30 horas, en el asentamiento Ampliación Miguel Lillo (a 200 metros de calle Williams Bliss y Canal Sur). Barboza, su hijo y Álvarez se presentaron en la casilla de Escobar, con quien tenían una rivalidad de vieja data.

«Vikingo» y su sobrino portaban armas de fuego. El primero le pidió a «Tony» un bidón con combustible. Luego, ingresaron a la casa prefabricada, donde estaba Escobar.

Seguidamente, arrojaron nafta, para proceder a prenderle fuego, huyendo a continuación. La víctima Escobar falleció como consecuencia de ese accionar.

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