Cristina volvería a presidir una sesión del Senado en medio del clamor por su candidatura

No retornó al recinto desde el atentado. Un senador de Bordet presiona para bajar las tarifas eléctricas.

El Senado reabrirá el recinto el jueves 23 para ratificar las autoridades, un trámite formal que esta vez podría tener un condimento extra: Cristina Kirchner volvería a presidir una sesión, en medio de un clamor por su candidatura presidencial.

Fuentes cercanas a la vicepresidenta conformaron a LPO que hasta el momento tiene decidido ocupar el estrado, aunque prefirieron dejar la puerta abierta a otra decisión. «Consideramos que estará», señalaron. Su presencia alentará versiones sobre una revisión de su idea de no competir en las próximas elecciones, que anunció después de ser condenada a 6 años de prisión por la causa Vialidad. 

La última vez que Cristina presidió una sesión fue el 1 de septiembre y cuando volvía a su casa del barrio Recoleta le dispararon en la cabeza. La bala no salió.

Después hubo cuatro sesiones encabezadas por la santiagueña Claudia Ledesma Abdala. La vice fue a su despacho para su actividad diaria, ya sea para declarar en las causas judiciales o recibir presidente que viajaron por la cumbre de la Celac. Una celosa custodia escolta la llegada de los invitados. 

Ledesma será ratificada como presidenta provisional, el cargo más alto entre los senadores electos. La radical Carolina Losada continuará como vicepresidenta (reemplazó a Martín Lousteau en 2021), el oficialista Maurice Closs vice primero y la larretista Guadalupe Tagliaferri vice segunda.

Las sesiones preparatorias suelen ser breves, si no surgen cuestiones de privilegio de la oposición. Un dato: la última vez que ocurrió algo así fue en 2019, cuando Cristina, por entonces senadora de Unidad Ciudadana, se despachó contra el fiscal Carlos Stornelli por su vinculación en la red de inteligencia ilegal integrada por el abogado Marcelo D’Alessio.

El Frente de Todos tiene mayoría propia en el Senado con tres aliados, pero no logró reunirla en diciembre y por eso no hubo sesión: el jefe José Mayans estaba ausente por problemas de salud y el salteño Sergio Leavy se fue a ver el mundial de fútbol. 

Cristina no volvió a presidir una sesión desde el 1 de septiembre, cuando al retornar a su casa intentaron dispararle en la cabeza. Encabezaría la reunión para elegir autoridades del Senado. Si reúne a su bloque, también se sancionarán leyes.  

Podrían haber convocado a una sesión después de la final de Qatar pero la interna del oficialismo también empezó a complicar en el Senado, pese a las buenas artes de Mayans y Anabel Fernández Sagasti, quienes en 2021 evitaron una ruptura que parecía sellada. 

Por si acaso, habrá una reunión de bloque martes o miércoles para contar si están todos. Si es así, convocarán a una sesión después de la preparatoria, para tratar algunas leyes que quedaron pendientes y fueron incluidas por el presidente en sesiones extraordinarias.

Podrían sancionarse la de alcoholemia cero, que prohíbe beber una gota de alcohol a los conductores que transitan por una ruta nacional. En la actualidad, pueden tener hasta 0.5 gramos por litro de sangre, algo así como el contenido de dos vasos de vino.  

Está en carpeta sancionar la «Ley Lucio», que homenajea a Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado por su madre y su pareja, después de sufrir maltratos. La norma promueve capacitar a agentes públicos como médicos y docentes para detectar esas situaciones y evitar una tragedia.

El presidente se la había olvidado cuando convocó a sesiones extraordinarias, pero la incluyó por pedido de Cecilia Moreau. Lo salvó: este viernes se dictó la sentencia con cadena perpetua para la pareja y los familiares de Lucio reclamaron la ley. 

Juntos por el Cambio mantiene su decisión de no dar quórum mientras se lleve a cabo el juicio político a la Corte en Diputados y de esta manera sólo será posible abrir el recinto si el Frente de Todos garantiza los propios. 

Uno de los más revoltosos es el entrerriano Edgardo Kueider, cercano al gobernador Gustavo Bordet, quien se mostró como un aliado de Alberto Fernández, pero lo sorprendió en enero cuando se negó a firmar el pedido de juicio político contra los jueces de la Corte. No aceptó que entre las causales fueran incluidos los chat que se filtraron a través de un espionaje ilegal.

Este jueves Kueider presentó un proyecto de ley para reducir el precio de la tarifa eléctrica mediante una baja del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que es del 21%. Propone llevarlo a 5% cuando se trate de consumo familiar y a 10,5% para usos comerciales, industrias y pymes. 

El proyecto también establece que las distribuidoras energéticas no podrán cobrar cargos extras y sube las regalías que perciben las provincias productoras de energía del 12% actual al 20%, para bajar las tarifas; y aumenta el precio que Cammesa le paga a la represa de Salto Grande por la energía que produce. 

Y propone federalizar los costos del transporte y distribución de la energía. «En la actualidad la provincia de Buenos Aires paga menos en estos conceptos que las demás», se quejó. Lo planteará en la reunión de bloque. No será un encuentro fácil.