Día Internacional contra la Corrupción
Proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde el año 2003 con el fin de eliminar el acto de corrupción entre las personas que poseen cargos de poder para enriquecerse a costa de los demás.
De acuerdo a la información que brindó la ONU, cada año se pagan en sobornos aproximadamente un billón de dólares, sin contar que suelen robar 2,6 billones de dólares mediante la corrupción, lo que implica un total del 5% del producto interior bruto (PIB) mundial. Cifras perjudiciales en los países en desarrollo, por doblar los montos.
Este año, y a pesar de la situación de pandemia que atraviesa el mundo, el eje de este día lo titulan como “Recuperación con Integridad”. Las decisiones rápidas que se deben tomar para optimizar los procesos de ayuda a las familias más afectadas como empresas, suelen resultarles oportunidades para quienes generan actos fraudulentos. Entonces, se pide a los Estados que no descuiden los procesos de control y la lucha contra la corrupción, que apoyen a los periodistas y medios de comunicación que trabajan en busca la transparencia y una mejor formación e información de la Opinión Pública.
Una herramienta para visualizar estas acciones, es el Índice de Percepción de la corrupción (IPC), que es una valoración a realizarse en un grupo de expertos a través de encuestas a la población para conocer la percepción que tiene la gente con respecto a los niveles de corrupción de sus gobernantes o el sector público en general.
Así, se presumen también las posibles consecuencias tras este accionar como impunidad, altos niveles de criminalidad, bajos niveles en educación e inversión extranjera como puestos de trabajo y poca seguridad jurídica.
Visualizar esta situación, ser portavoces del cambio serán los modos posibles para que la corrupción no moldee la cultura. Poder contar con un mecanismo de penalización severa para este tipo de actos, garantizaría la independencia de poderes y establecería pautas morales para estructurar la sociedad creciente.