Día Mundial del Parkinson: “El diagnóstico de esta enfermedad no es una sentencia de muerte”

Así lo manifestó el encargado de la Unidad de Trastornos del Movimiento del servicio de Neurología del hospital Padilla, doctor Emmanuel Franchello, quien habló en contexto de la conmemoración que busca difundir información y concientizar globalmente acerca de la enfermedad.

En este contexto el referente remarcó la importancia de no temer ante el diagnóstico de Parkinson, ya que si bien se trata de una afección para la que hasta el momento no hay cura, a lo largo de los años la calidad de vida de quienes la atraviesan y adhieren a tratamientos propuestos puede ser muy buena e incluso excelente durante años y transcurrir sin mayores inconvenientes.

“Contrariamente a lo que el común de la gente piensa, que es que las primeras y más graves manifestaciones de Parkinson son los temblores, lo que siempre ocurre es inicialmente una lentitud y una dificultad para realizar movimientos, luego puede aparecer rigidez que se manifiesta como un dolor que no tiene sustento traumatológico y eso es bastante frecuente, así como ciertos tipos de temblores”, explicó Franchello.

El Parkinson se diagnostica por criterios clínicos, principalmente ante la anteriormente mencionada lentitud para iniciar los movimientos, acompañada de temblor o rigidez. Después se realiza una serie de estudios para descartar que esos síntomas sean producidos por otro tipo de enfermedades, por consumo de fármacos o a causa de intoxicaciones.

“Se hace en esos casos análisis de sangre, resonancia de cerebro, pero el diagnóstico es en sí y finalmente clínico y prioriza el interrogatorio con el paciente. Hay criterios en este contexto que lo apoyan y que ponen banderas rojas; en el hospital contamos con una Unidad de Movimiento a la cual casi todos los pacientes llegan derivados de neurólogos y de médicos de otras especialidades que van conociendo el servicio”, comentó y agregó que muchas veces el diagnóstico se realiza en consultorios generales de Neurología y desde allí se derivan los casos a la unidad específica para este tipo de tratamientos.

Sobre la detección temprana el especialista afirmó que está comprobado que aquellos pacientes que reciben tratamiento precozmente, presentan a lo largo del tiempo mejores evoluciones y calidad de vida que los pacientes que tienen tratamiento de inicio tardío. “En Tucumán afortunadamente el tiempo que transcurre entre el inicio de síntomas y el diagnóstico es bastante corto, de un año aproximadamente, cuando en otros lugares los pacientes llegan a transcurrir hasta 5 años sin arribar al mismo”, dijo.

“El diagnóstico de esta enfermedad no es una sentencia de muerte ni mucho menos, hay para ella tratamiento y buena calidad de vida, por eso es importante que todos los pacientes que tengan Parkinson sepan, entre otras cosas, que la actividad física ha demostrado ser una gran aliada en el tratamiento, al punto que incluso brinda una posibilidad de cambiar el curso de la enfermedad en pos del bienestar del paciente”, reflexionó.

El servicio de Neurología del hospital Padilla está conformado por 5 neurólogos de planta y 10 residentes. La Unidad de Trastornos del Movimiento encabezada por Franchello cuenta con el apoyo de 5 residentes que van rotando y asistiendo en la revisión de los pacientes.