Diez millones de contagiados y transición incierta en EE.UU.
El presidente electo Joe Biden ya pasó página al capítulo de las elecciones que lo arrojaron como ganador de la contienda por la presidencia de la nación y comenzó con la elaboración de planes que serán los ejes en los que enfocará su trabajo durante su mandato, desde el 20 de enero de 2021, como lo manda la Constitución del país.
El primer problema para el que presentó un grupo de científicos y expertos es la pandemia de COVID-19. El país avanza hacia los 10 millones de casos positivos de coronavirus, y Biden considera el tema fundamental a solucionar para poder restablecer, entre otras cosas, la economía del país.
«Por favor, usen máscara», imploró, luego de la primera reunión para la elaboración del plan para la lucha contra el virus en los Estados Unidos.
«El proceso estará basado en la ciencia para que el pueblo estadounidense pueda confiar en que cualquier vacuna será confiable y efectiva», declaró también.
El grupo asesor está compuesto en su mayoría por médicos. Uno de los expertos convocados es un ex colaborador del gobierno de Trump, el doctor Rick Bright, un inmunólogo que fue fuertemente crítico con el actual gobierno.
Biden se comprometió a la entrega de la vacuna expedita y gratuita y reconoció, además el impacto que el virus ha tenido entre las comunidades más vulnerables como los morenos y los latinos ya que se proyectan unas 200.000 muertes más en los próximos meses a causa de esta pandemia.
El equipo de transición está compuesto por unas cien personas e irá incrementándose a medida que se acerque el momento de la toma de mando.
Por su parte, el presidente Donald Trump, se encuentra en la Casa Blanca y sigue planeando la estrategia de denunciar las elecciones como fraudulentas.