Policiales

¿Dónde se alojarán los rugbiers tras la sentencia?

Esas mismas preguntas se hacen sus familiares, oriundos de la localidad bonaerense de Zárate, muchos de los cuales viajaron hasta Dolores a principios de año para estar cerca de ellos en el comienzo del proceso. Y lo cierto es que en la actual instancia judicial, esas respuestas ni siquiera se las puede dar su abogado defensor, Hugo Tomei.

Una de las preguntas que se hacen los ocho acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa  tiene que ver con su situación a mediano plazo: ¿en dónde quedarán detenidos con el final del juicio?. A esa duda se le suman otras subsidiarias como si estarán juntos, separados y aislados o integrados con el resto de los carcelarios.

Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi permanecen detenidos en la Unidad 6 de Dolores desde el primer día del año, cuando fueron trasladados para estar cerca del tribunal en el comienzo del juicio. En concreto, hay unas nueve cuadras entre sus celdas y el banquillo de los acusados de los tribunales locales.

Ese penal dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) no es nuevo para ellos, porque ya habían estado de paso por ahí sobre fines de enero del 2020, apenas unos días después de la golpiza que protagonizaron y tuvo como víctima fatal a Báez Sosa. 

El penal de Dolores es uno de los más antiguos de la provincia, ya que según el sitio web del SPB funciona desde 1810 como «depósito de prisioneros» y desde 1877 como unidad penitenciaria, figura que se mantiene hasta la actualidad. Adentro hay una escuela que funciona tanto para detenidos como para el personal y alumnos que estudian abogacía por medio de un convenio con la Universidad de Mar del Plata. 

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