Política

El 10, la política y los políticos

Con la misma fuerza con la que jugaba ante el mundo, el 10 también gambeteaba en la cancha política. Nunca dejó de expresar su opinión acerca de estas coyunturas. De cómo el mundo iba girando, cual pelota en dirección al arco, cambiando los paradigmas en función de las realidades de turno. Y en ocasión, de su propio existir en los momentos políticos cruciales de su país, Argentina.

Todos recordamos aquel momento casi sublime cuando, el balcón de la Casa Rosada, fue solo para el y su equipo al levantar la copa del Mundial 87; a pesar de la discordia que hubo entre el y el presidente Raúl Alfonsín, por querer “sacar de la cancha” a Carlos Salvador Bilardo como entrenador. Quizás, haya sido ese el primer acercamiento a la política y políticos del astro del futbol mundial. Fue en el mismo escenario que celebró en público en 1990 el subcampeonato en el Mundial de Italia, esta vez con el presidente Menen al lado.

Es probable que cuando más se lo vio cerca de la política del país fue en la «década K», durante un gobierno popular, identificado con este manifestó apoyo casi total al presidente Néstor Kirchner, manteniendo con el una fluida relación. En algún momento supo decir que fue “un gran hombre, un gran político que produjo un cambio importante en el país”. Su reconocimiento se vio explícito durante los funerales del ex mandatario, ubicándose al lado de su viuda, Cristina de Kirchner.

En concordancia con su sentir expresaba lo mismo por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, “los argentinos tenemos que estar orgullosos de nuestro país y de nuestro gobierno. Ella trabaja por un mejor país”. “Soy más Cristinista que nunca”, supo decir. La vicepresidenta, fue una de las primeras que se manifestó en las redes sociales tras la muerte de Diego: «Mucha tristeza… Mucha. Se fue un grande. Hasta siempre Diego, te queremos mucho. Enorme abrazo a sus familiares y seres queridos».

Por su parte, el astro del futbol tuvo una mirada crítica contra el gobierno de Mauricio Macri, siempre se mantuvo enfrentado, incluso en el ámbito del futbol. Así mismo, el ex presidente escribió en su cuenta de twitter. “Un día muy triste para todos los futboleros del mundo, especialmente los argentinos.Serán imborrables las enormes alegrías que Diego nos dio».

“Mi deseo es que pase cuanto antes esta pandemia y que mi Argentina pueda salir adelante. Quiero que todos los argentinos estén bien, tenemos un país hermoso y confío en que nuestro Presidente (Alberto Fernández) va a poder sacarnos de este momento”, fue su deseo en el día de su cumpleaños número 60. Una muestra de la confianza que depositaba en el presidente de los argentinos.

Siempre en contra del imperialismo, su modelo ideológico se llamaba Hugo Chávez y Nicolás Maduro. “Lucha por la gente, su país y sus ideales; estoy con el a muerte, permanentemente escuchándolo como defiende sus posturas”, expresó en relación a Nicolás Maduro. Párrafo aparte su relación con Fidel Castro, quien supo ser su amigo fiel. La relación entre Diego Maradona y el líder de la revolución cubana tuvo varios capítulos desde que se conocieron en 1987. Diego reflejó ese cariño con un tatuaje que se hizo del cubano en el gemelo de la pierna izquierda. Tan genuina era esa relación, que el barrilete decidió volar a la eternidad, el mismo día que Fidel falleció: un 25 de noviembre.

Un Diego siempre inteligente en sus respuestas y contradictorio con sus ideas, marcó a políticos de todas las latitudes, sus expresiones no pasaron por desapercibidas. Y hoy, cientos de ellos reconociendo en el, la grandeza del mejor jugador del mundo. Su intrínseca relación con la política lo llevó a Casa Rosada, allí sus restos mortales serán despedidos por el mundo.

Hablaban de la mano de Dios, hoy está con el.

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