El Concejo distinguió al creador del básquet adaptado para personas ciegas Ricardo Molinari

El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán reconoció a Ricardo Jesús Molinari, creador del básquet adaptado para personas ciegas. El dirigente deportivo y ex basquetbolista brindó una charla en el anfiteatro San Miguel Arcángel del cuerpo, como parte de su agenda en la provincia. «Es emocionante tener en la provincia al creador del básquet para personas ciegas. Él adaptó los elementos del juego en todo sentido para permitirle a las personas ciegas y con dificultades de visión disfrutar de este deporte», explicó el concejal José «Lucho» Argañaraz, organizador de la charla.

«Le haremos entrega de un reconocimiento especial a Molinari, brindó una charla hermosa y estará mañana y pasado con una clínica abierta para jugadores y profesores de educación física en el club Tucumán BB. Hemos invitado a alumnos de la escuela Braille y a deportistas ciegos a sumarse a la clínica para aprender más sobre esta faceta inclusiva del juego. Emociona y mucho ver cómo se practica este deporte adaptado», continuó Argañaraz. «La discapacidad no invalida a una persona de poder hacer lo que quiera, practicar el deporte que quiera. Depende del Estado ponerse los pantalones largos para de verdad trabajar en la inclusión. Esta actividad forma parte de un proyecto ambicioso en el que estoy trabajando, con la idea de crear por ordenanza la Escuela Municipal de Deportes Adaptados», adelantó el edil radical.

A su turno, Molinari explicó las reglas del deporte adaptado y la historia detrás de la propuesta. «El básquet para ciegos es un invento argentino, se comenzó con un tablero y pelota sonora en 2002, en 2010 avanzamos con una cancha adaptada y el reglamento del juego. Lo que queremos es tratar de desarrollar un deporte inclusivo para personas con ceguera o baja visión, sin distinción de sexo o edad», comenzó Molinari. «Hacer deporte mejora la autoestima, la parte motora, postural, auditiva y de ocupación de espacio, aportando a la independencia de esa persona. Después con el sólo hecho de tener una pelota sonora en la casa, ya puede poner el cuerpo en movimiento. A partir de ahí puede hacer una actividad física. La idea es tratar de ofrecer una alternativa para hacer actividad física y poder colaborar en mejorar condiciones para desempeñarse en el día a día, en la cotidianeidad», comentó el homenajeado.

«No me quedan dudas que el básquet para ciegos será disciplina olímpica, no sé si lo podré ver yo porque es un proceso largo pero tiene mucho impulso. El deporte tiene muchas de las reglas convencionales con algunas adaptaciones: la pelota es una pelota de mini-basquetbol sonora con bolillas de acero en su interior. La pelota cuando pica la puede seguir cualquiera, el problema es cuando no tiene pique, entonces al rodar emite sonido para que pueda ser recuperada. Hay además un sonido intermitente emitido desde la base del aro, que le permite a quien practica saber dónde está y a qué altura. Además hay un sensor de distancia que identifica la pelota cuando pasa por el aro, para identificar a los tiros que se encestan. Se le colocó una red de cadena al aro para que el sonido sea percibido cuando la pelota sonora impacta la cadena, anunciando que el tiro es bajo pero la dirección es buena. Además la red de cadena amortigua la caída, y al caer, las bolillas permiten recuperar el balón fácilmente», detalló.

Creación
Molinari recordó cómo comenzó en el proceso de adaptación y divulgación del básquet para ciegos. «Hace un tiempo tenía 49 años, llegué al club Comunicaciones de Pergamino (provincia de Buenos Aires) y veo que la cancha estaba ocupada por dos personas. Un profe de educación física golpeaba el suelo y un chiquito ciego escuchaba el sonido y corría hasta ahí, en un ejercicio aeróbico. Estaba contemplando el esfuerzo físico de ese nene y pensaba: por qué no puede jugar al básquet. Le faltaban elementos. Ahí vinieron las preguntas, los ensayos, el trabajo y ahí empezó todo. Desde entonces estamos en esta tarea de difusión, para que las personas ciegas puedan jugar a los deportes que quieran: eso es inclusión», comentó el ex basquetbolista.