El Covid avanza entre los niños en Estados Unidos
Cuando el sistema educativo Norteamericano se apresta para el regreso a clases el horizonte se presenta poco claro.
Los casos de Covid entre la población infantil y adolescente se incrementan rápidamente. las autoridades sanitarias miran con preocupación el avance en ese grupo poblacional debido a la vulnerabilidad frente a la nueva variante Delta. Los contagios varían de acuerdo a los estados, los que registran mayor porcentaje de vacunados computan menos contagios infantiles.
Por su parte la Academia Estadounidense de Pediatría (APP) comunicó el martes que se informaron más de 23.550 casos de covid en menores de edad entre el 8 y el 15 de julio, esto representa casi el doble de lo que se observó a fines de junio.
«Tantas personas, individuos no vacunados, están contagiándose del Delta que los niños están siendo arrastrados con ella, y creo que esto hará las cosas muy difíciles a medida que comienza el año escolar», dijo el martes el Dr. Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical en el Baylor College of Medicine.» (CNN)
«Los datos de Pfizer de su estudio de vacunas sobre niños de 5 a 11 años podrían llegar en algún momento de septiembre y, según los hallazgos, la compañía le dijo previamente a CNN que podría pedirle a la FDA una autorización de uso de emergencia ese mismo mes. Los datos para niños de 2 a 5 años podrían llegar poco después, mientras que para bebés y niños pequeños (de 6 meses a 2 años) Pfizer dijo que podría obtener datos en octubre o noviembre y pedirle a la FDA que autorice el uso de emergencia poco después de eso. Moderna se negó anteriormente a proporcionar un cronograma a CNN sobre cuándo puede tener los resultados de los datos de prueba para su estudio de vacuna infantil.» (CNN News)
La perspectiva que van a empezar a cerrar escuelas, guarderías infantiles y otros establecimientos que albergan niños debido a que se incrementará los contagios puso en alerta a las autoridades educativas a nivel federal y estatal, como así a autoridades sanitarias. La situación se plantea muy compleja, peligrosa y se torna en un desafío que apura los tiempos en el desarrollo de vacunas infantiles.