El Gobierno acelera la reconversión de planes sociales en empleo registrado
Dentro de la recuperación económica verificada en los últimos meses, el gobierno nacional anunció la incorporación progresiva de 4.000 beneficiarios de planes sociales al sector gastronómico. También se informó la reconversión de 140 programas de asistencia laboral en trabajos formales en una fábrica textil de Villa Lugano.
El Gobierno nacional dio esta semana un mayor impulso a la reconversión de planes sociales en puestos de trabajo genuino a través de acuerdos entre sectores empresarios y sindicatos del rubro correspondientes, con el objetivo de cumplir una agenda laboral que contribuya a abordar la salida de la pandemia de coronavirus.
En un contexto signado por la recuperación económica verificada en los últimos meses, el gobierno del presidente Alberto Fernández adoptó el desafío de que los beneficiarios de planes sociales sean incorporados al mundo del trabajo registrado.
La idea del Ejecutivo es crear nuevos empleos genuinos para cumplir con una arraigada premisa del peronismo, la histórica consigna de «gobernar es dar trabajo», por lo que la semana pasada comenzó a dar pasos concretos en esa dirección.
Una de las noticias que empezó a mostrar resultados en esa dirección fue el anuncio de la incorporación progresiva de 4000 beneficiarios de planes sociales al sector gastronómico, que se concretará este año.
El anuncio fue realizado el viernes pasado durante un acto llevado a cabo en el Ministerio de Desarrollo Social, un lanzamiento que contó con la presencia de cinco integrantes del Gabinete nacional.
Allí estuvieron el ministro anfitrión, Juan Zabaleta (Desarrollo Social); sus pares Claudio Moroni (Trabajo), Eduardo ‘Wado’ de Pedro (Interior), Matías Lammens (Turismo) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujer y Diversidad); como también el secretario general del gremio de gastronómicos (Uthgra), Luis Barrionuevo, junto a representes de cámaras empresariales.
En ese acto se llevó al plano de lo concreto la tantas veces mencionada articulación entre el Estado, los gremios y el sector privado en el marco del objetivo común de «reconstrucción de la Argentina», una búsqueda muy valorada puertas adentro del Frente de Todos hasta el punto de convertirse en parte de su identidad.
El acuerdo inicial con el sector gastronómico fue firmado en octubre de 2021 en la sede de Uthgra con la asistencia de Alberto Fernández, quien en esa oportunidad remarcó: «Estamos empeñados en recuperar la producción, que empecemos tan rápido como podamos a lograr que los que tienen un plan tengan un empleo, y formalizar a Argentina».
En la misma jornada, horas después, el Presidente marcó la importancia lograr avances en la reconversión de planes sociales a empleo, al retomar los encuentros de cercanía con una visita a una fábrica textil del barrio porteño de Villa Lugano, donde se reconvertirán 140 programas de asistencia laborar en puestos laborales formales.
Tras entregar los primeros diplomas de «oficial costurero/a» a 18 empleados y empleadas luego de capacitarse durante enero -a través del programa de Inclusión Socioproductiva y Desarrollo Local «Potenciar Trabajo»-, Fernández resaltó que «son hombres y mujeres que están recibiendo la asistencia del Estado para emprender un futuro como trabajadores de una empresa que crece, y eso es algo que se debe cuidar mucho».
Esta reconversión se da, según explicaron desde la cartera laboral, con el programa Potenciar Trabajo, iniciativa que impulsa la formación e inserción en el empleo y que consta de diferentes incentivos, tanto para titulares como para empresarios, con el objetivo de aumentar la nómina del personal del sector privado.
Sobre ese objetivo, Moroni remarcó que desde el Ejecutivo «se viene trabajando con casi todos los demás ministerios para transformar los programas de asistencia del Estado en empleo asalariado genuino».
Otro de los que destacó esta senda fue el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, quien consideró que «la voluntad del Gobierno nacional está focalizada en la generación de empleo, en encender el motor productivo de la Argentina».
De este modo, en los primeros 12 meses de la nueva relación laboral, los trabajadores y las trabajadoras recibirán un incentivo de 15.000 pesos, a abonar por Estado Nacional, que el empleador descontará del salario a su cargo abonando la diferencia que corresponda.
Además, las empresas accederán a una reducción de las contribuciones patronales vigentes durante el primer año, que será un porcentaje mayor si se contrata una persona mujer, travesti, transexual, transgénero, como también a una persona con discapacidad acreditada.
Así, el Gobierno continúa con el acompañamiento al sector gastronómico, estratégico en la reactivación del país y con mucha incidencia en la generación de empleo, que se sumó a otras actividades que ya tienen un convenio laboral especial para la reconversión de planes sociales en empleo registrado: en ese rubro se encuentran la construcción, el área textil y la agropecuaria.
En el caso de los trabajadores rurales, la prueba piloto se dio en agosto del año pasado, cuando se estableció que los titulares del programa de Inclusión Socio-Productiva y Desarrollo Local «Potenciar Trabajo», al igual que los poseedores de la Tarjeta Alimentar, fueran contratados bajo la modalidad del empleo temporario o del trabajo permanente discontinuo. Esos beneficiarios, en paralelo, podrán seguir percibiendo los beneficios y prestaciones que otorgan los planes sociales.
En este contexto, y a partir de los resultados positivos de la prueba piloto, el Gobierno busca firmar nuevos acuerdos con otros sectores de la producción y de los gremios para avanzar en la transformación de los planes en empleo y, a su vez, fomentar la formación permanente con una articulación transversal de diversos ministerios.