El gobierno anunció que en los próximos días se recibirán más vacunas
Funcionarios esperan una progresiva normalización de las entregas de Sputnik para el corto plazo, mientras subrayan que existe un «cuello de botella» que afecta a todo el mundo. Durante esta semana se dieron a conocer nuevos compromisos para adquirir más dosis.
El Gobierno proyecta para los próximos días la progresiva normalización de la entrega de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus y la llegada de las vacunas dispuestas por el fondo global Covax, tras una semana en la que se dieron a conocer nuevos compromisos para adquirir más dosis y así asegurarse la cobertura de la población mayor a 18 años.
La Casa Rosada recibió esta semana una noticia que fortaleció su decisión de apostar -meses atrás- por la Sputnik V, luego de que la prestigiosa revista científica británica The Lancet publicara los resultados de fase 3 que refrendan la eficacia del 91.6% en la prevención del coronavirus y que ratifican que la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya es segura.
Aunque el ministro de Salud, Ginés González García, aclaró que «ninguna vacuna se aprueba por lo que sale en una revista», el impacto mundial de la noticia hizo que más actores internacionales se interesaran por el desarrollo del laboratorio moscovita, entre ellos algunos países del Viejo Continente, como la canciller alemana Angela Merkel, quien dijo estar «abierta» a la aplicación en Europa de esa vacuna.
Las entregas
Mientras tanto, los funcionarios del Gobierno esperan una progresiva normalización de las entregas de Sputnik para el corto plazo mientras subrayan que existe un «cuello de botella» que, en muchos puntos, era «esperable» y que afecta a todo el mundo.
En concreto, en el Gobierno señalan que los desarrolladores de la vacuna de origen ruso se encontraron, por un lado, con una demora imprevista producto del control de calidad que debe realizar el Instituto Gamaleya sobre los laboratorios de terceros países que la producen, como India y Corea del Sur.
El otro factor que sumó complejidad es el creciente interés que está despertando Sputnik V en países que en un primer momento parecieron descartarla como opción.
Por esto, en el Ejecutivo remarcan que escalar la producción de un medicamento que idealmente tiene que inmunizar a miles de millones de personas en corto tiempo implica dificultades logísticas que, por estos días, sufren varias naciones y no sólo la Argentina.