El Gobierno quiere poner freno a los formadores de precios
Los formadores de precios tienen los monopolios de determinados productos alimentarios, que son los que más pesan en la canasta familiar y los que dan espacio a la inflación.
Todos somos conscientes de que en épocas de inestabilidad económica los índices de inflación tienden a elevarse con mayor rapidez, lo que causa un desequilibrio en el poder adquisitivo de las personas. En ese sentido, el aumento en el costo de los bienes y servicios provoca un impacto en los minoristas y en el gasto de los consumidores.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de febrero fue de 4,7 por ciento y, específicamente, el rubro de alimentos llegó a 7,5, y el mes de marzo ya superó el 5 por ciento creando una situación muy compleja para todos, los trabajadores y sus familias, que son los que más sufren gracias a aquellos que aprovechan la coyuntura para aplicar aumentos en forma deliberada y sin fundamentos.
Alberto Fernández se refirió a la batería de medidas impulsadas por su gobierno en el marco de la «guerra» contra la inflación y fustigó a los causantes. En este sentido, algunas de las medidas fueron retrotraer los precios de 580 artículos al 10 de marzo, la creación de un fondo de estabilización del trigo y la definición de una canasta de 60 productos para los negocios de proximidad. Así, Fernández sostuvo que «tiene mucho que ver en el modo en el que se concentra la producción de alimentos, y ahí tienen mucho que ver los formadores de precios. Hay que llamarlos a la reflexión, porque el hecho de tener una suerte de oligopolio no los autoriza a hacer padecer a los argentinos».
Es por esto que el presidente debió reunirse este lunes con representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Confederación General del Trabajo (CGT), donde las partes se comprometieron a trabajar en conjunto ante la situación generada por los aumentos de precios, especialmente en los artículos de primera necesidad.