El Gobierno rechazó el pedido de una suma fija en la paritarias salariales
La ministra de Trabajo, Kelly Olmos, defendió las negociaciones paritarias y aseguró que se convocará a nuevas reaperturas si el oficialismo “no logra quebrar la inflación”.
La ministra de Trabajo rechazó este jueves el pedido de los principales referentes del sindicalismo alineados con Cristina Kirchner de promover el pago de una suma fija para mitigar el impacto de la inflación en el ingreso de los trabajadores.
“Quitamos poder a la negociación salarial y no va a mejorar la capacidad adquisitiva”, respondió Kelly Olmos al considerar el pago de una suma fija horas después de que los gremialistas Sergio Palazzo (Bancarios), Hugo Yasky (CTA), Omar Plaini (Canillitas) y Vanesa Siley (Judiciales), Roberto Baradel (Suteba) y Abel Furlán (UOM), entre otros, reflotaron la idea durante un encuentro con el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner; el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés ‘Cuervo’ Larroque, y el ministro de Trabajo bonaerense y líder del gremio de Curtidores, Walter Correa.
“La suma fija la hemos utilizado cuando salimos de procesos largos de no paritaria. Si ponemos un aumento de suma fija, le quitamos poder a la negociación salarial y no va a mejorar la capacidad adquisitiva”, respondió la titular de la cartera laboral nacional, en diálogo con El Destape Radio.
Si bien reconoció que los trabajadores registrados perdieron frente a la inflación durante 2022, ratificó que el ámbito de discusión salarial son las paritarias.
“Desde el Ministerio de Trabajo impulsamos la reapertura de paritarias y los trabajadores registrados quedaron medio punto abajo de inflación”, dijo.
“Si no logramos quebrar la alta inflación, vamos a convocar a la reapertura de paritarias”, aseguró.
Suma fija vs. paritaria
Las opciones para contrarrestar el efecto inflacionario en el bolsillo de los trabajadores son desde hace tiempo tema de debate puertas adentro del Frente de Todos.
El sindicalismo cristinista defiende la idea de sumas fijas ante la diferencia en la capacidad de negociaciones de los gremios en el ámbito de las paritarias. Mientras algunos tienen suficiente poder como para lograr aumentos salariales por sobre la inflación, otros suelen quedar por debajo y es ahí donde entra en juego un adicional que permitiría equiparar condiciones, argumentan cerca de Moyano, Palazzo y Yasky.
En el ala dura k hablan de que se trata de una medida extraordinaria, ante fuertes disparadas de precios, pero en el albertismo insisten en que el pago de un bono achata las escalas y no soluciona el problema del fondo.
A fin de año fue un tema de fuerte debate y, finalmente, el presidente Alberto Fernández terminó cediendo a las presiones y anunció el pago de un bono de $24.000 para trabajadores en relación de dependencia que cobraban entonces menos de $186.000.
Con la aceleración de la inflación de los últimos dos meses, el tema vuelve a reflotarse. “La suma fija es necesaria e imprescindible”, más allá de que “lo ideal sería que el Gobierno baje la inflación”, dijo Plaini tras el cónclave con Máximo Kirchner.
Mientras que Yasky, desde sus redes sociales, llamó a “recuperar el poder adquisitivo de los salarios a través de una suma fija que recomponga el ingreso de quienes están peor”.