EL JEFE DE GABINETE, GUILLERMO FRANCOS, EN LA SESIÓN INFORMATIVA N° 143 ANTE LA CÁMARA DE SENADORES
**En este año y medio que llevamos frente al Gobierno, hemos logrado transformaciones para muchos impensadas en la Argentina. Hoy, tenemos un país radicalmente distinto al que recibimos en diciembre de 2023.Con una macroeconomía ordenada y en pleno proceso de crecimiento, en el último tiempo la inflación se desplomó, la pobreza bajó y los salarios siguen al alza.Ahora, el Estado acompaña al sector privado y garantiza a los argentinos la libertad de invertir, comprar divisas y disponer como prefieran de sus ahorros.Gracias a todo esto, miramos no sólo el presente sino también al futuro con esperanza, convencidos de que estamos construyendo las bases de un país libre y próspero.2
*NUEVO PANORAMA ECONÓMICO*
De acuerdo a la última medición comunicada por el INDEC, la inflación del mes de mayo fue de 1,5%, el nivel más bajo registrado de los últimos cinco años.Inclusive, si se excluye el efecto particular sobre el IPC en los primeros meses de la pandemia, la inflación mensual fue la menor desde noviembre de 2017.Durante los primeros cinco meses del año, la inflación acumulada total fue de 13,3%, la más baja para este período del año desde 2020.Al mismo tiempo, el índice de precios mayoristas registró en mayo un descenso del 0,3% y una variación interanual del 22,4%, la menor desde diciembre de 2017.
Estos datos demuestran con claridad el impacto profundo y efectivo de las políticas económicas y monetarias implementadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, y su equipo.Sin lugar a dudas, los resultados reflejan lo que el presidente Javier Milei aseguró desde un principio: la inflación es, siempre y en todo momento, un fenómeno monetario.En un año y medio, luego de que la inflación afectara por demasiado tiempo la vida de los argentinos, logramos terminar con este flagelo sin precios cuidados, sin emisión, sin cepo cambiario y con una política clara, concreta e innegociable: el equilibrio fiscal.
El resultado del programa económico también lo vemos con claridad en los niveles de superávit primario y financiero. En mayo, el Sector Público Nacional registró un superávit primario de $1.696.917 millones y un superávit financiero de $662.123 millones, lo que permitió que en los cinco primeros meses del año se acumulara un superávit financiero 0,3% del PBI y un superávit primario de aproximadamente 0,8% del PBI.
Quiero hacer un paréntesis para referirme al estado calamitoso en el que encontramos nuestro sistema previsional, así como también al daño que genera en el equilibrio fiscal y la estabilidad macroeconómica la iniciativa de reforma jubilatoria e incremento del bono que fue aprobada en Diputados.
Según datos oficiales, en nuestro país tenemos 1.862.000 jubilaciones otorgadas sin moratoria y 3.912.000 jubilaciones otorgadas con moratoria. Esto implica que hay más jubilaciones por moratoria que por aportes, en una proporción de 2 a 1. Si sumamos las pensiones, tenemos un total de 3.384.053 beneficiarios sin moratoria y 4.110.627 con moratoria.Los datos demuestran con claridad que estamos frente a un sistema deficitario e inviable.
Sólo entre la reformulación de la fórmula jubilatoria y el incremento del bono, afecta al 0,8% del PBI.El desplome en los datos de inflación y la consolidación del superávit primario y financiero lo atravesamos sin resentir los niveles de actividad económica.El informe de Avance del Nivel de Actividad del INDEC señaló un crecimiento del PIB para el primer trimestre de 5,8% en relación al mismo período de 2024. Y a la vez, una mejora de 0,8% con respecto al período anterior en la medición desestacionalizada.Entre otros puntos, se destacó en la medición interanual el crecimiento de 11,6% del consumo privado, y de un 2,9% en relación al último trimestre del año anterior.
En abril de este año, el índice de producción industrial manufacturero evidenció una suba del 8.5% con respecto al mismo mes del año anterior, en lo que fue la quinta mejora interanual consecutiva del indicador. Acumuló así un alza del 6.7% en el primer cuatrimestre del año.Del mismo modo, en lo que respecta a la construcción, este arrojó en abril de este año una mejora del 25.9% en relación al mismo mes del 2024, en lo que constituyó la tercera mejora interanual consecutiva.De este modo, en el primer cuatrimestre del año la actividad de la construcción acumuló un alza de 10,4%.
La reactivación de la actividad económica se refleja con claridad en la reaparición de la demanda de crédito genuino por parte del sector privado.Según informó recientemente el Banco Central de la República Argentina, durante el primer trimestre del 2025 el crecimiento real del crédito al sector privado (10,4%) superó las variaciones registradas para el mismo período en los últimos veinte años, tanto a nivel agregado como en todos los grupos de entidades financieras.En materia salarial, de acuerdo al índice de salarios publicado por el INDEC, en el primer trimestre de 2025, el aumento promedio general superó a la inflación del mismo período en 1,4 puntos porcentuales.La brecha entre ambas variables se incrementa si miramos los últimos 12 meses computados, desde abril de 2024 a marzo del 2025, donde la diferencia es aún mayor: en dicho tiempo, los salarios subieron un 85,7%, con una diferencia favorable de 29,8 puntos porcentuales por encima de la inflación, que fue de 55,9%.
Este incremento real del salario se reflejó en todas las categorías de trabajadores (privados registrados y no registrados, y sector público).Como resultado, vimos en la Argentina una caída marcada en los niveles de pobreza e indigencia, uno de los logros más importantes de este Gobierno, además del desplome en los niveles de inflación.En el segundo semestre de 2024 —de donde surgen las últimas mediciones oficiales— la pobreza bajó de 52,9% (la cifra más alta en los últimos 20 años) al 38,1%, lo que implicó una caída de 14,8 puntos.
Esto representó que 7 millones de argentinos hayan salido de la pobreza en nuestro primer año de gobierno.Asimismo, la última medición de la Universidad Di Tella, actualizada con los datos de mayo de las Canastas Básicas Total y Alimentaria, ratifica la tendencia positiva en el índice, al estimar que para el semestre comprendido entre diciembre de 2024 y mayo de 2025, nuestro país registró niveles de pobreza del 34,9% y una indigencia del 7,9%.
Es claro que son datos todavía altos pero está clara la tendencia a la baja.Estos datos reflejan también la enorme labor llevada adelante desde el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Petovello, quien con mucha audacia avanzó en la eliminación de los intermediarios en la entrega de asistencia social, y puso en marcha un sistema efectivo y transparente para llegar a quienes más lo necesitan.
Según datos oficiales, durante la gestión anterior el 50% de la ayuda social se distribuía a través de Unidades Ejecutoras del programa Potenciar Trabajo, comedores y/o cooperativas, mientras que sólo el 50% se transfería de manera directa. Hoy, el 93,5% de los recursos se transfiere de manera directa a las familias que más lo necesitan.De este modo, terminamos con los gerentes de la pobreza y su extorsión sobre los beneficiarios de programas sociales, quienes sufrían prácticas intimidatorias y eran obligados a participar en marchas y actividades políticas bajo amenaza de perder sus beneficios.