El oficialismo busca sumar bancas para alcanzar el quórum propio en Diputados
La Cámara baja elegirá en los comicios de renovación parlamentaria 127 bancas, de las cuales el 48 por ciento pertenece a Juntos por el Cambio, que arriesga 60 escaños, y el 41 por ciento al Frente de Todos, que pone en juego 52 lugares.
El Frente de Todos (FdT) aspira a sumar al menos nueve bancas de diputados más a las 52 que pone en juego en las elecciones parlamentarias de noviembre y así agrandar el bloque de 120 a 129 legisladores, un número que le daría quórum propio y la potestad de habilitar los debates de temas estratégicos para el Gobierno en el recinto de esa Cámara, sin depender del apoyo de los bloques provinciales aliados.
Por su parte, la principal fuerza opositora Juntos por el Cambio (JxC) busca renovar las 60 bancas que arriesga, logradas en los comicios legislativos del 2017 cuando ese espacio gobernaba el país.
La Cámara baja elegirá en los comicios de renovación parlamentaria 127 bancas, de las cuales el 48 por ciento pertenece a Juntos por el Cambio, que arriesga 60 escaños, y el 41 por ciento al Frente de Todos, que pone en juego 52 lugares
La bancada oficialista, conducida por Máximo Kirchner, cuenta en total con 120 diputados y, por esa razón, pretende no sólo renovar los 52 lugares de los legisladores que este año concluyen su mandato, sino también sumar otros 9 parlamentarios, necesarios para llegar al quórum propio (129), habilitar la discusión de temas estratégicos para el Gobierno y aprobar iniciativas consideradas clave.
El resto del bloque del oficialismo está conformado por 68 diputados con mandato hasta el 2023.
En cambio, para mantener su actual presencia parlamentaria, JxC debe repetir los números de la elección de 2017, favorables para el entonces macrismo y motorizados por triunfos en CABA y en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba, con peso electoral gravitante.
La coalición de PRO, UCR, Coalición Cívica y Frente Cívico y Social catamarqueño, que en la Cámara baja encabeza el radical Mario Negri, pone en juego 60 de sus 115 bancas.
De ellas, al PRO juega 26 de sus 53 escaños; la UCR 26 de 46 y la Coalición Cívica 7 de sus 14 miembros. En tanto, el Frente Cívico y Social revalida solo uno.
Para el oficialismo es crucial sumar bancas y tener quórum y así evitar depender -como hasta ahora- del acuerdo con bloques provinciales para la sanción de iniciativas centrales para la gestión de Alberto Fernández.
De hecho, por ejemplo, la posibilidad de analizar proyectos de reforma judicial y modificaciones al Ministerio Público quedó trabada por el rechazo del interbloque Federal, que tiene 10 integrantes, y de otras bancadas menores, sin las cuales el oficialismo, actualmente, no logra el quórum.
A esto se suma que algunos de los aliados incondicionales del Gobierno Nacional concluyen en diciembre sus mandatos, como sucede con cinco de los seis integrantes de Unidad Federal para el Desarrollo -presidida por el ahora miembro del FdT José Luis Ramón-, uno de Acción Federal y otro del Movimiento Popular Neuquino.
Por ese motivo, el desafío para el oficialismo es alcanzar la meta de 129 diputados propios o, al menos, acercarse a esa cifra, señalaron voceros parlamentarios.
Ese objetivo depende de que el FdT haga una buena elección en CABA y en la provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Mendoza, distritos que son más numerosos e influyen en el nuevo esquema de poder que tendrá la Cámara de Diputados.
