«El Papa Francisco está bien y sólo permanecerá internado una semana»
Así lo informó el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado después de la intervención programada en la que se le extirpó la mitad izquierda del colón.
El papa Francisco, de 84 años, permanece despierto «en buenas condiciones generales», tras ser sometido ayer a una operación por la que le extirparon la mitad izquierda del colon, en una intervención programada que duró tres horas y por la que quedará internado al menos una semana.
«Su Santidad el papa Francisco se encuentra en buenas condiciones generales, despierto y respirando por sí mismo», informó hoy el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado.
El Papa fue intervenido en la noche del domingo en el Policlínico Gemelli de Roma, cuando se le practicó una «cirugía de estenosis diverticular», que involucró «una hemicolectomía izquierda y duró alrededor de tres horas», informó Bruni.
La intervención, que se practicó con anestesia general, implicó la extirpación de la mitad izquierda del colon de Jorge Bergoglio, según lo informado por el Vaticano.
La internación
«Se espera una estancia hospitalaria de unos siete días, salvo complicaciones», en el Policlínico Gemelli de la capital italiana, donde fue operado, informó Bruni.
Durante su estadía en el centro sanitario, de todos modos, el Papa podrá seguir la evolución del Gobierno del Estado del Vaticano y de la Curia romana, ya que el Código de Derecho Canónico no prevé que deba ser reemplazado por ausencias de salud ni deba tomarse licencias.
La patología de colon por la que fue operado el Papa, que según médicos consultados por la prensa italiana se agrava en verano, alcanza a casi el 75% de las personas mayores de 80 años, en la mayoría de los casos de forma asintomática.
Hasta la tarde del lunes, el Vaticano no había precisado aún detalles sobre la extirpación del colon y eventuales análisis posteriores.
La actividad de Su Santidad
Antes de la internación, Francisco había encabezado sin problemas el tradicional Ángelus desde el Palacio Apostólico y anunció su viaje de septiembre a Budapest y cuatro ciudades de Eslovaquia.
Tras la intervención, el Papa pasó la noche en la habitación que tiene disponible en el piso 10, la misma en la que, en 1981 el entonces papa Juan Pablo II se recuperó del atentado sufrido en Plaza San Pedro.
La habitación, que tiene una pequeña capilla en la sala contigua, está asegurada por 25 gendarmes vaticanos, informó el diario Repubblica.
Durante julio, el Papa tiene suspendidas las audiencias generales de los miércoles, como todos los veranos, y solo mantendrá los Ángelus dominicales, aunque el Vaticano aún no precisó si el pontífice celebrará, ni cómo, el encuentro con los fieles del domingo 11.
La del domingo es la segunda operación a la que se somete el pontífice desde que fue elegido en 2013, luego de que en 2019 fuera operado de cataratas en el hospital Pio XI de la capital italiana.
Más cerca en el tiempo, con 84 años entonces recién cumplidos, a fines de 2020 Francisco debió suspender su participación en la misa de fin de año por una «dolorosa ciática» que lo obligó a hacer reposo y por la que se lo vio con dificultades al caminar en algunas apariciones de este año, como durante algunos tramos del viaje que hizo a Irak en marzo.
Francisco designó a su actual médico personal, Renato Bernabei, a fines de febrero pasado, luego de la muerte de su anterior doctor, Fabrizio Soccorsi, por complicaciones en un cuadro de coronavirus.
Desde que se conoció la internación del Papa, numerosas figuras italianas y europeas enviaron sus saludos al pontífice, como el primer ministro de Italia Mario Draghi que hoy expresó «afectuosos deseos de pronta convalecencia y pronta recuperación al Santo Padre» a través del sitio web del Gobierno.
Entre los mandatarios extranjeros, también le envió sus deseos de recuperación el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que en nombre de todo el pueblo de su país, encomendó a Francisco al Beato José Gregorio Hernández Cisneros, el médico de los pobres beatificado el pasado 30 de abril en Caracas.
Pese a la sorpresa y atención que generó en todo el mundo la noticia de la operación del Papa, el Vaticano se limitó solo a informar a través de un mensaje de Telegram el mediodía del domingo que el Papa sería operado y luego, cuando faltaba menos de media hora para la medianoche romana de ayer, divulgó el comunicado de nueve líneas en el que aseguró que Francisco superó la operación.
«El Santo Padre, internado por la tarde en el Policlínico A. Gemelli, fue sometido esta noche a una operación quirúrgica programada para la estenosis diverticular del sigma», había informado el domingo, pasadas las 23.30 de Roma (18.30 de la Argentina), el vocero papal Matteo Bruni.
Según ese comunicado, Francisco «reaccionó bien a la intervención» conducida por el médico Sergio Alfieri.
La de este domingo fue además la primera vez que el Papa va al policlínico Gemelli, luego de que, el 27 de junio de 2014, se cancelara a última hora la visita que debía realizar al Hospital Universitario para celebrar la Misa con los enfermos y sus familiares por una indisposición inesperada.
Antes de Francisco, el papa Juan Pablo II había sido internado ocho veces en el Gemelli, entre ellas la ocasión de 1981, tras el atentado que sufrió en Plaza San Pedro, y la de 1992, cuando se le extirpó un tumor benigno en el intestino.