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En Diputados Pfizer negó pedido de «retornos» y aseguró que no hay acuerdos fuera del marco legal argentino

El gerente general del laboratorio estadounidense, Nicolás Vaquer, despejó las principales dudas que esbozaron desde Juntos por el Cambio. Aseguró que se le ofreció al gobierno de Alberto Fernández 13.5 millones de vacunas, que sólo negocian con Estados nacionales, no provinciales; y que actualmente están en negociaciones con el ministerio de Salud.

En la primera ronda de exposiciones en la Cámara de Diputados, el representante del laboratorio Pfizer echó luz sobre las negociaciones con el gobierno de Alberto Fernández por la vacuna contra el COVID-19. Cuidadoso de no excederse en sus funciones ni de entorpecer las conversaciones que hay actualmente con el ministerio de Salud, el gerente general de la filial local, Nicolás Vaquer, negó que el Poder Ejecutivo nacional haya realizado «pedidos indebidos o exigencias de intermediarios«, como denunciaron desde Juntos por el Cambio; y aseguró que se le ofreció 13.5 millones de dosis a la Argentina, pero aclaró que no fue posible firmar un contrato debido a que la Ley de Vacunas «no es compatible con algunos aspectos contractuales» requeridos por la compañía.

El titular de la Cámara baja, Sergio Massa, fue el encargado de abrir la reunión en el Salón Delia Parodi, de la que participaron diputadas y diputados del oficialismo y la oposición, más los directivos de las farmacéuticas. Hasta ayer, iban a participar Covishield, Covax, Sinopharm, Sputnik V y AstraZeneca, que cerraron acuerdos con el Estado nacional; y también Moderna, Johnson & Johnson y Pfizer, que todavía no lo hicieron. Sin embargo, el legislador del Frente de Todos explicó que hoy sólo hablaría, vìa zoom, el representante de Pfizer y el presidente del Laboratorio Richmond, Marcelo Figueiras.

AstraZeneca y Covax se espera que asisitan a un próximo encuentro la semana que siguiente. En cuanto a «los acuerdos de Estado a Estado» (Covishield, Sinopharm y Sputnik V), el titular de la comisión de Salud, Pablo Yedlin, será el encargado de acercar las preguntas de los legisladores a las embajadas de cada país, que luego serán respondidas a través de la Cancillería argentina.

Tampoco participó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien mantendrá una reunión la semana próxima con la comisión de Salud, según aseguró Massa.

La expectativa de Juntos por el Cambio, pero también del oficialismo, estaba puesta en Pfizer, luego de varios cruces entre la principal fuerza opositora y el Ejecutivo nacional por el abastecimiento de vacunas. Al inicio de su exposición, Vaquer dijo que «el proceso de desarrollo de una vacuna es de 7 a 10 años» y que con la pandemia se aceleraron «todos los procesos» y subrayó que «esta velocidad y escala trajo aparejada una un riesgo inusual y sin precedentes de demandas contra todos los productores de vacunas, es por eso que Pfizer incluye en sus contratos cláusulas de inmunidad y de otras protecciones, que son consistentes en todo el mundo«.

Ante la mirada de las autoridades de los diferentes bloques y los integrantes de las comisiones de Legislación General, que preside Cecilia Moreau, y de Salud, Vaquer soltó: » Pfizer no tiene ningún interés en intervenir con los bienes del Estado. Esto incluye los recursos naturales, reservas del banco central, activos militares, activos estratégicos o culturales». Puntualizó que «durante toda la negociación en ningún momento hubo pedidos de pagos indebidos o exigencias de intermediarios» y agregó que «es potestad del Poder Ejecutivo decidir con qué vacunas avanza y con cuáles no».

La aclaración del representante del laboratorio estadounidense fue a raíz de la denuncia que días atrás realizó la titular de PRO, Patricia Bullrich, respecto a que el jefe de Estado y el ex ministro de Salud, Ginés González García, pidieron «retornos» a Pfizer para la compra de vacunas. Aún así, varios de los legisladores de Juntos por el Cambio indagaron en ese sentido tres veces más. Siempre recibieron la misma respuesta de Vaquer: «No hubo pedidos de pagos indebidos o exigencias de intermediarios».

El gerente general de la filial local de la farmacéutica estadounidense también confirmó la información que Vizzotti brindó en otras oportunidades sobre las negociaciones actuales con Pfizer. «Estamos dispuestos a avanzar en un potencial acuerdo. Estamos en conversaciones con el ministerio de Salud y la secretaria Legal y Técnica en una mesa de negociación».

Una de las consultas que se repitió entre las diputadas y los diputados fue sobre la supuesta cláusula de confidencialidad solicitada por la compañía, a lo que Vaquer se limitó a decir que » Pfizer firmó un acuerdo de confidencialidad con el Poder Ejecutivo nacional el 11 de julio pasado» y aclaró que el laboratorio sólo lleva adelante acuerdos con los Estados nacionales, además de con COVAX; no así con los gobiernos provinciales.

Números de vacunas

Otro de los puntos alrededor de los que se generó una fuerte controversia en los últimos meses fue el de la cantidad de vacunas que podrían haber llegado al país, si finalmente se cerraba un acuerdo con Pfizer. Sobre este tema, Vaquer dijo que el «27 de julio de 2020 se hizo formalmente la oferta al Poder Ejecutivo nacional» y que «se ofrecieron 13.2 millones de vacunas para entregar a la Argentina». Y detalló que el laboratorio «se había comprometido a entregar 1 millón antes de fin de 2020, 2 millones en el primer trimestre, 5 millones en el segundo trimestre, y el resto en el cuarto trimestre». Es decir, si se cumplía con lo prometido, para mediados de este año podrían haberse adquirido 8 millones de dosis extra.

Cuando la diputada radical Claudia Najul le preguntó si Pfizer está en condiciones de abastecer de vacunas a la Argentina, Vaquer respondió que recién cuando se esté «en condiciones de firmar contrato» el laboratorio realizará «una oferta con los volúmenes«.

La ley de Vacunas

Según el expositor, las razones por las que no se firmó contrato con el Estado nacional hasta ahora obedecen a que «el marco legal no es compatible con algunos de los aspectos contractuales que estaba proponiendo Pfizer, vinculados a la indemnidad y otras protecciones«. Ante la insistencia de la oposición para que fuera más específico a qué se refería, Vaquer se excusó aduciendo que no tenía la «capacidad de entrar en detalles por no ser abogado«.

Si bien en ningún momento mencionó el término «negligencia«, varios de los que lo escuchaban interpretaron que hablaba de ese concepto. En el último informe de gestión, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, aseguró que Pfizer solicitó quitar esa palabra del contrato y del artículo 4 de la Ley de Vacunas 27.573, que fue sancionada el 29 de octubre pasado. En ese momento, el pedido no fue aceptado porque implicaba reformar la norma que contó con el apoyo de la oposición, incluido Juntos por el Cambio.

«¿ Pfizer necesita que cambie la ley en la Argentina para proveer la vacuna?», preguntó Massa en nombre de otros legisladores, que no podían hacerlo por la dinámica que se estableció. La respuesta de Vaquer fue casi calcada de una declaración anterior: «La ley no es compatible con algunos aspectos contractuales que está requiriendo Pfizer«.

La diputada de la UCR Karina Banfi consultó si el Gobierno nacional ya tenía conocimiento de los requerimientos contractuales de Pfizer antes de que se aprobara la ley de Vacunas. «No fuimos invitados a participar del proceso legislativo, pero sí habíamos compartido el contrato y los aspectos contractuales con el Poder Ejecutivo y entendemos que es potestad del Gobierno decidir con qué vacuna avanzar y, de ser necesario, realizar cambios en el marco legal o proponerlos«, soltó Vaquer.

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