Fernández afirmó que «en dos semanas» se verán los efectos del aislamiento estricto
«La situación no es simple, es necesario seguir sosteniendo la menor circulación posible», señaló el Presidente en un reportaje radial.
El presidente Alberto Fernández estimó que los efectos del aislamiento estricto de los últimos nueve días se verán «en dos semanas» al tiempo que advirtió que es «necesario seguir sosteniendo la menor circulación posible» en los días que siguen para frenar el crecimiento exponencial de casos de coronavirus en el marco de la segunda ola de la pandemia que afecta al país.
«Los casos, razonablemente, deberían empezar a bajar como consecuencia de la primera medida que tomamos. Los efectos los vamos a ver en dos semanas, pero la situación no es simple, es necesario seguir sosteniendo la menor circulación posible«, señaló el jefe de Estado.
Agregó que la llegada de vacunas, que este lunes fue récord con más de dos millones de dosis de AstraZeneca con componente argentino, da un horizonte de esperanza ya que «el abastecimiento poco a poco va a ir creciendo«.
Dijo que hay «2 millones de (la vacuna rusa) Sputnik producidas en Argentina» en los próximos días mientras «continúan las negociaciones» con el laboratorio estadounidense «Pfizer». Reconoció respeCto a esta ultima vacuna que «interesa mucho» al Gobierno dada su aprobación para ser suministrada a población pediátrica.
Al ser consultado sobre las apariciones públicas del expresidente Mauricio Macri y sus declaraciones, Fernández dijo que leyó «un reportaje muy llamativo» en el que su antecesor le «recomendaba cómo negociar con el Fondo Monetario Internacional» y se preguntó si será consciente del «daño que le generó a la Argentina» al pedir el préstamo a ese organismo multilateral de crédito, con el que hoy tiene que negociar su Gobierno para poder cumplir con los pagos.
«¿Será consciente del daño que le generó a la Argentina el día que pidió ese crédito? El FMI para ayudar al mundo ha destinado 50 mil millones de dólares, y para salvar a Macri destinaron 57 mil millones«
El jefe de Estado afirmó que «la palabra se devalúa cuando se miente» y afirmó que al parecer Macri «no percibe esa devaluación que él padece«.
Fernández marcó en ese sentido lo que lo diferencia del exmandatario y dijo que a él «no» se lo puede «acusar de mentir«.
«Yo en la campaña dije que estaba a favor del aborto, y el aborto es ley. Dije que los jubilados no iban a pagar más medicamentos, y los jubilados no pagan los medicamentos, dije que había que resolver el impuesto a las ganancias y los asalariados no pagan ganancias. La palabra se devalúa cuando se miente y ahí yo tengo mucha tranquilidad. El que me está evaluando es un artista de la mentira«, dijo en referencia a Macri.
«Cuando la gente mira para atrás y ve lo que prometió y lo que hizo, se da cuenta donde está el que miente«, cerró.
Fernández también se refirió a la organización de la Copa América, que finalmente no se realizará en Argentina, y explicó que le pidió «tiempo» a la Conmebol hasta este lunes para analizar la situación sanitaria pero que las «sedes elegidas» están «en alerta epidemiológica».
En otro tramo de la entrevista, Alberto Fernández lamentó que «en muchos lugares» del país «los Gobiernos locales que se encuentran en alarma epidemiológica y no respetan» las medidas dispuestas por el Gobierno nacional «y vuelven a las clases presenciales», en referencia a la ciudad de Buenos Aires.
También se refirió a Córdoba y Mendoza que decidieron continuar con la presencialidad en las aulas pese al Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo Nacional que dispuso clases virtuales para evitar la circulación de personas que genera incremento de contagios de Covid-19.Según dijo, esa decisión tomada por los Gobiernos locales equivale a «jugar con fuego».
«Es jugar con fuego. Lo que lamento es que el fuego va a quemar a los argentinos y argentinas en su lugar», dijo el Jefe de Estado.
Consultado por la vuelta a clases presenciales en contra de lo dispuesto por el último DNU, Fernández insistió con que la decisión del Gobierno nacional no se basa en un «capricho» sino en datos sanitarios.
«No es un hecho caprichoso nuestro; no es que se nos ocurrió arruinarles la vida a los cordobeses, a los mendocinos, a los porteños. La idea es cuidar a la gente», enfatizó el mandatario.
En ese sentido, explicó que el Gobierno implementó un sistema que mide la cantidad de casos cada 100 mil habitantes y que en los distritos que han desestimado la suspensión de las clases, se está muy por encima de ese máximo.
«En Alemania, cuando hay 150 cada 100 mil, se suspenden las clases presenciales. En todos estos lugares es 600 o 700», dijo Fernández en referencia a la Ciudad de Buenos Aires, y a las provincias de Córdoba y Mendoza.
El Presidente señaló que la suspensión de la presencialidad responde a la movilidad de personas que genera esa actividad y que, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, representa «al 35% de la gente».
«La Ciudad lo sabe, ¿Si no volvería todo, no?», planteó Fernández en referencia al retorno parcial de las clases dispuesto por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
Nueva etapa
Las medidas de aislamiento dispuesta por el DNU 334/21, que rige desde este lunes y hasta el 11 de junio, seguirán vigentes para todo el país, dependiendo del nivel de alerta de circulación epidemiológica de cada distrito, diferenciado en alto, medio y bajo.
La etapa de restricciones «intensiva», como la definió el Presidente, concluyó este domingo luego de nueves días de vigencia y será retomada el próximo fin de semana, cuando la circulación volverá a restringirse entre el viernes 4 de junio a las 18 y el lunes 7 de junio a las 6.
Las medidas que rigen desde este lunes incluyen la «suspensión de viajes grupales de egresados, de estudio, de jubilados y de grupos turísticos; las reuniones sociales de más de 10 personas y la asistencia al trabajo para personas de riesgo».
En tanto, en las zonas de alarma epidemiológica y sanitaria «se suspende la actividad de shoppings y centros comerciales; las actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas en lugares cerrados», como así también la presencialidad escolar.