Fiebre aftosa: productores quieren seguir vacunando para mantener lejos a la enfermedad
Los productores tenemos sólidos motivos para seguir vacunando contra fiebre aftosa”, determinó Carlos Bender en relación a la marcha de la campaña sanitaria. El diamantino complementó su razonamiento al subrayar: “Bajo ningún punto de vista debemos tomar el riesgo que significa abandonar las inoculaciones porque nos deja a expensas de la aparición de la enfermedad y a eso ya lo vivimos; nadie quiere volver a ver sufrir los animales y perder tanto esfuerzo y dinero”.
idéntico sentido se expresó Rubén Leichner, productor en la zona de Don Cristóbal, en Nogoyá: “La aftosa nos ha traído muchos problemas a nivel país; hemos perdido mucha venta de carne a nivel mundial y hoy estamos libres gracias a la vacunación. Esto hace que podamos vender mucha carne al mundo gracias a esta condición sanitaria. Tenemos que seguir así”.
Sumó, sin vueltas, que “seguir vacunando es el camino, por más que no haya casos, para prevenir otros focos a futuro. Ya hemos tenido problemas, cuando se dejó de vacunar en 1998 y volvimos a tener aftosa poco después. Perdiendo todos los mercados de carne a nivel mundial. El costo de la vacuna es muy bajo como para dejar de vacunar y no podemos correr un riesgo semejante”.
Desde Isletas, en Diamante, suma su voz Raúl Eichman, ganadero de toda la vida que sabe bien lo que cuesta mantener la sanidad del rodeo: “Un ganado sano mejora la productividad y nos garantiza cumplir con los estándares de los mercados internacionales a donde va nuestra carne” destacó.
Padecer un brote es cosa seria
En ese marco dejó en claro su posición en torno a la necesidad de seguir vacunando: “Nosotros sufrimos a la aftosa en carne propia en el año 2001. Exactamente el 6 de abril fuimos con mi padre al campo, y papá me dice, acá hay llaga”. Y siguió: “Yo no conocía la aftosa. Vino el veterinario a verlas y nos dice, hay que denunciar ya, y sin dudarlo denunciamos en Senasa y Fucofa. De ahí después fue todo un trajinar de volver a curar todos los animales, ya que se le aflojan las pezuñas, bicheras en cantidades, así que cada dos o tres días había que llevarlas todas a la manga y curarlas, los animales perdían un montón de peso, por eso digo, el que no sufrió la Aftosa, no sabe lo que es”, reflexiona y agrega, “dejar de vacunar es mucho riesgo. Hoy tenemos estatus sanitario de libre con vacunación, me parece que hay que seguir, después se verá con que modalidad, si una vez por año, si todo o el animal menor. Lo importante es mantener la vacunación”, asevera el productor ganadero. “Hay que seguir vacunando, porque si llegamos a tener aftosa de vuelta, bueno, Dios no permita que pase eso”.
Bender vivió el impacto de la aftosa en el campo de su familia, siendo niño: “Cuando tenía siete u ocho años, viniendo de familia ganadera, un día encerraron la hacienda de mi abuelo y el veterinario descubrió que las vacas tenían las lenguas destruidas y los dientes cayéndose. Ese es el recuerdo que tengo de mi niñez, que los campos de la familia Bender en departamento Diamante tenían aftosa. Definitivamente no quiero ver una cosa así nunca más”.