Hoy se celebra el Día Internacional para la Tolerancia

Proclamado por la Organización de las Naciones Unidas desde el año 1995 para conmemorar la Declaración de Principios sobre la Tolerancia, documento que argumenta sobre el respeto a las creencias, cultura y opiniones de los otros como un Derecho Humano  inalienable, demostrando que la diversidad necesita de un marco de tolerancia para convivir.

La vorágine de los días nos lleva a disminuir la atención y disfrute de la diferencia, no nutrirnos con el otro; aprender de sus costumbres; respetar sus modos de ver y andar en el mundo nos coloca en un lugar poco ventajoso. Existen varios términos que con el paso del tiempo fueron desarrollándose para identificar ciertos escenarios, siendo responsables de poder desarticular los prejuicios que se forman en su alrededor, para como sociedad enfrentar este “fantasma” que divide.

Rechazar la diferencia, nos invalida como sociedad. Comprender que de este punto podemos enriquecernos para continuar con la evolución misma será el punto clave para la Humanidad.

Por definición, somos individuales, es decir, que tenemos cada uno una forma de ser o características que nos dan un espacio de identificación ya sea por gustos, visiones, o hasta pertenencia a una cultura determinada; que genera la “diferencia” con otro.  Somos a contrapunto del otro, y en conjunto con el otro. El prejuicio es lo que no nos deja ser como tales. Y estar en posiciones diferidas no es malo.

Hoy, tenemos a nuestro favor el uso de los avances tecnológicos y comunicacionales para desestimar la discriminación o segregación generada por los prejuicios. Desde nuestros lugares, tomemos conciencia de este gran poder para mermar esta situación separatista.