Hoy se celebra el Día Mundial de la Opera
El arte ha tenido y tiene las expresiones más variadas y creativas, pero ninguna, como la ópera, reúne en sí lo más cabal de las más exquisitas expresiones del arte.
“Obra de arte total” (en alemán: Gesamtkunstwerk) es una obra de arte que hace uso de todas o muchas formas de arte o se esfuerza por lograrlo, y eso es la ópera. Una ópera es una obra que combina diversas artes como la música, la poesía, la danza / pantomima, la arquitectura y la pintura y esta compilación no es arbitraria e ilustrativa porque los componentes se complementan necesariamente entre sí.

El “Día Mundial de la Ópera” es la primera conmemoración internacional para homenajear al género que cuenta con 400 años de existencia. La iniciativa fue organizada en un esfuerzo conjunto por las asociaciones de teatros Ópera América, Ópera Europa y Ópera Latinoamérica, sumándose también organizaciones como UNESCO e Instituto Internacional del Teatro (ITI). La conmemoración del 25 de octubre está vinculada a una campaña en la que teatros de todo el mundo participarán difundiendo acciones y programas dedicados a dar notoriedad al aporte de la ópera, bajo el lema “Día Mundial de la Ópera”.
Por su parte, Prensa Activa Digital, ha querido sumarse al festejo invitando a destacados cantantes del medio a saludar y reflexionar a su público en esta importante fecha.
La soprano uruguaya Laura Varela no requiere de presentaciones. Una vasta trayectoria internacional avala su exquisito arte y su refinada expresión, la han convertido en una favorita del público, directores y cantantes. Hoy, además de cantar, es formadora de cantantes y la maestra de grandes cantantes tucumanos.

“Qué difícil el tema” y difícil porque ¡abarca tanto! La Opera es canto, texto (y en diferentes idiomas), orquesta, técnica, vestuario, maquillaje, decorados y tantas cosas que se trabajan como en cualquier otro espectáculo y más, con mucho tiempo y con mucha dedicación. Además, tenemos que cuidar mucho nuestra salud en toda esa previa… los artistas llegamos a veces cansados a las funciones, por ende, vamos trabajando con mucho cuidado; es muy completa la dedicación que hay que dar, y eso lo logramos por vocación y por amor por lo que hacemos. Para mí subir a un escenario, ya cuando está todo pronto, se transforma en magia pura…y a disfrutar… porque son historias, generalmente, muy interesantes. Nos transformamos, somos actores cantando, somos artistas. Habría mucho, tanto, para hablar de la Opera, pero yo solo la comparo con la magia, sí, ¡la ópera es mágica!”. Dijo la cantante y el lector coincidirá que su inolvidable Floria en “Tosca”, Violeta, en “La Traviata”, Nedda de “I Pagliacci” o Desdémona en “Otello” por solo citar algunos de los roles que hizo en escenarios tucumanos son inolvidables.
El barítono Matías Safarsi, es además de uno de nuestros cantantes de mayor prestigio, integrante del Coro Estable de la Provincia y productor y director de interesantes iniciativas de ópera independiente.

“En el Día Mundial de la Ópera me gustaría mandar un saludo solidario a los colegas que hoy están sin trabajo por la pandemia y esperando pronto volver a trabajar en lo que sabemos hacer. La coyuntura nos pone desafíos impensados y algunos reaccionan con creatividad y otros estudiando y preparándose para el ansiado retorno. La situación actual a nivel nacional y mediante el uso de las videoconferencias nos permitió conocer más de cerca lo que pasa fuera de la ciudad de Buenos Aires y nos replantea la necesidad de un verdadero federalismo lírico. Me parece oportuno trabajar en ese sentido. Es una oportunidad que nos brinda la pandemia y obviamente, Tucumán puede y debe ser protagonistas fundamental en ése escenario ya que no sólo tenemos un teatro factoría, si no también tenemos artistas reconocidos en el ambiente nacional e internacional, cuerpos estables (coro, orquestas, ballets, técnicos experimentados, etc..) no sólo producimos ópera, ahora además hicimos un film que nos posiciona en la vanguardia para reclamar y coordinar acciones para un Programa Federal de Ópera dónde los artistas de todo el país tengan un trabajo seguro a largo plazo. Con seguros de desempleo, cobertura social y demás condiciones artísticas para poder desarrollar la profesión con tranquilidad y sumo profesionalismo. Ése es mi deseo para este día. Feliz día Mundial de la Ópera”. Reflexionó el artista.
La soprano Valeria Albarracín es otra cantante de brillante trayectoria, y para muchos, más que eso, es la auténtica diva tucumana. De gran ductilidad, Albarracín puede encarnar los más diferentes roles desde los más angelicales como su versión de Gilda en “Rigoletto” o su Magda en “La Rondine” a los más complejos y exigentes como su Reina de la Noche de “La flauta mágica” o la Condesa de “Las bodas de Fígaro”. Es productora y docente y, en años recientes es integrante de un grupo de pop lírico, “Musas” que triunfa en escenarios de todo el país.

“El mundo de la ópera está en celebración mundial. ¡Cantemos, demos gracias a nuestra voluntad de seguir existiendo cueste lo que cueste! ¡Para muchos aún la ópera es eso que cantan a los gritos las señoras y los señores gorditos y suena hasta gracioso!! Pero no me ofende, pues gracias a la tarea, al esfuerzo, a la difusión y divulgación de los artistas de la escena lírica en Tucumán, el país y a nivel global en las redes sociales, se están obrando milagros, cambios revolucionarios que atrapan a audiencias muy jóvenes y allí está nuestra subsistencia. Los amantes, los cultores y los hacedores de la ópera, el gran arte musical, vocal y teatral por excelencia, sentimos que estamos obligados a reinventarnos; es más, para mí, es una necesidad: sentir y vivir en el mundo de la ópera en nuestra provincia y en Argentina siempre me generó una búsqueda constante, un crecimiento de contenidos técnicos vocales, expresivos y musicales, de vivencias sobre el escenario, convivencia con mis colegas (¡ay!, cómo nos extrañamos en estos meses eternos!), ensayo tras ensayo, espectáculo tras espectáculo y nuestro público, tan exigente, tan necesario, tan importante para cerrar este gran círculo de placer!, eso es ópera”. Reflexionó la artista
El barítono-bajo Marcelo Oppedisano es un favorito de directores y del público tucumano. Cada presentación que hace, deslumbra con su timbre profundo y expresivo. Se ha destacado en una vasta galería de roles y, recientemente, el público disfrutó de su Gasparo en la filmada y divertida “Rita”, aunque muchos recuerdan su trágico y doloroso rey Timur de “Turandot”.

“El día mundial de la Opera es una celebración reciente, que trata de sensibilizar al público sobre su impacto positivo y los valores culturales que genera. La fecha es coincidente con los nacimientos de dos grandes compositores: Georges Bizet y Johann Strauss. Como intérprete del género desde hace casi tres décadas, puedo decir que me ha permitido conocer un mundo absolutamente maravilloso, que refleja situaciones muchas veces cotidianas y que es de fácil acceso e interpretación. Hoy en día, con los sobretitulados que van mostrando una traducción instantánea de lo que ocurre, es mucho más accesible para las personas que no conocen la obra. Verdaderamente es un espectáculo digno de ver, el más completo que existe desde mi punto de vista, y el público que va al teatro, así te lo hace saber. Muchos tienen el preconcepto que es algo para pocos, elitista, de gente cantando «a los gritos y en otro idioma«, pero a ellos los invito que se acerquen a los teatros, cuando se pueda, y presencien una ópera. Estoy seguro que les va a generar muchas cosas” reflexionó el artista.
El director Ricardo Salim es ampliamente conocido a nivel nacional por su trayectoria en el teatro y en la escena en general, y sin embargo, es un muy apreciado director escénico, lo que en ópera se denomina regisseur, que ha aportado importantes títulos a la historia de la ópera tucumana como su inolvidable “Don Giovanni”, “Cavallería rusticana”, “Aída” o “Nabucco”.

“El proceso de puesta y montaje de una ópera es muy veloz comparado con el del teatro. Casi siempre hay que realizarlo en dos semanas. Muchas veces, los protagonistas son artistas invitados, y están disponibles por poco tiempo. Esto requiere un plan de ensayos muy ajustado, que debe coordinarse con el pianista acompañante, con los coros, y con la orquesta.
Es un trabajo conjunto con el director musical, quien impone los ritmos y las intensidades de la obra. A diferencia del teatro, el trabajo se inicia con un grupo de cantantes solistas y coros, que ya conoce la partitura y el texto”.
“Las óperas por lo general son en otro idioma. Esto requiere trabajar con los cantantes la comprensión del texto, y el desarrollo emocional de los personajes. Es importante explicitar de qué modo las emociones, y las situaciones dramáticas están marcadas y acompañadas por la partitura. El trabajo es vertiginoso, y se pasa de ensayos parciales con solistas a ensayos a la italiana (sin puesta) y ensayos pre y generales con la orquesta.
Es común que los solistas invitados hayan participado en puestas anteriores de la misma opera. Esto, los obligará a replantear las marcaciones de puesta. Dirigir una ópera, como también, teatro musical, resulta enormemente placentero, por la interacción de texto y música. Es de lamentar que un trabajo tan intenso, realizado en tan poco tiempo, solo pueda apreciarse en pocas funciones, debido a la disponibilidad de los cantantes y músicos invitados. Capítulo aparte es realizar el diseño integral. Los cambios escénicos dependen de la infraestructura técnica del espacio escénico, y por los tiempos de cambios, dictados por los descansos de la orquesta” señaló el consagrado director.
Este domingo 25 de octubre a las 20 horas, en el marco del día Mundial de la Ópera junto a OLA (Ópera Latinoamérica), podrá verse en el escenario digital del Teatro Colón Rusalka, ópera en tres actos con música de Antonin Dvořák y libreto de Jaroslav Kvapil, realizada por primera vez en la historia de nuestro primer coliseo en la temporada lírica del año 2017. Se podrá ver en en
http://www.teatrocolon.org.ar/culturaencasa
La obra narra la historia de la ninfa que quiso conocer el amor humano y fue traicionada y por ende condenada a convertirse en un espíritu de muerte que vive en las profundidades del lago.