La Asociación de Prensa de Tucumán repudia enérgicamente el despido arbitrario de un trabajador de La Gaceta
El periodismo es una tarea esencial para la democracia, que debe ejercerse en un marco de libertad y sin temer represalias ni persecuciones.
Resulta inaceptable que, en tiempos en que la libertad de prensa y el derecho a la información están siendo amenazados desde distintos frentes, se avance además con la cesantía de trabajadores que cumplen una función social irremplazable.
Nos solidarizamos con el compañero despedido, Fernando Stanich, y con toda la redacción de La Gaceta. Hablamos de un trabajador que dedicó más de dos décadas de su profesionalismo a un medio que decidió pisotear los derechos laborales más elementales.
Ante esto, advertimos sobre el delicado contexto que atraviesan los medios de comunicación, marcado por ajustes, despidos y presiones que buscan acallar voces críticas y disciplinar a quienes sostienen día a día el derecho de la sociedad a estar informada.
Desde la Asociación de Prensa de Tucumán ratificamos nuestro compromiso inquebrantable con la defensa de los puestos de trabajo, la libertad de expresión y el ejercicio digno del periodismo.
No vamos a permitir que la persecución y el silenciamiento se naturalicen. Nuestros abogados ya están trabajando en este caso con el fin de que este atropello no quede impune. Al mismo tiempo, declaramos el estado de alerta y movilización convocando a todos los compañeros, tanto de La Gaceta como de todos los medios, a repudiar este acto de violencia.
Que algo quede claro: no permitiremos que conviertan a los medios en espacios de persecución laboral. No aceptaremos que se pisoteen los derechos conquistados con años de lucha. Y no vamos a mirar para otro lado mientras despiden a un compañero por el sólo hecho de buscar mejorar su situación laboral a costa de una patronal abusadora.