La escuela interpelada por la pandemia
A continuación diálogo que mantuve sobre la pandemia y escuela realizada a la destacada profesora universitaria y secretaria de políticas educativas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Susana Montaldo.
La escuela como lugar de encuentro intergeneracional, en cuyo seno se tramitan saberes, se ha visto descontextualizada por las políticas de cuidado que le impusieron el cierre de sus puertas para evitar los contagios y la propagación del Covid19 que está asolando al mundo entero.
Interpelada por la pandemia y el consecuente confinamiento, la escuela está buscando alternativas nuevas a la tarea de enseñar y aprender, resistiendo a la aparente borradura del espacio educativo por el aislamiento social.
Esta búsqueda aceleró la digitalización de la educación y el diseño de nuevos entornos, de nuevas formas de enseñar y aprender, de nuevas experiencias y trayectorias de aprendizaje tendientes a dotar a los alumnos de capacidades y criterios de selección, que les permita moverse entre esa abundante y variada información que circula por las redes.
El reemplazo de las clases presenciales por las virtuales, debido a la situación epidemiológica, dio mayor visibilidad la inequidad social, que se puso de manifiesto en tres grandes brechas:
a) Dispositivos tecnológicos: tanto las familias como las escuelas ubicadas en zonas de vulnerabilidad social, en general no cuentan con computadoras, ni con celulares adecuados para la comunicación en plataformas virtuales
b) Conectividad: hay muchos hogares, escuelas y zonas de la provincia que no tienen acceso a internet
a) Uso de la tecnologías: saber usar las TIC para configurar un escenario virtual que propicie los procesos de enseñanza aprendizaje, lo cual exige tanto a los
docentes como a los alumnos, la capacidad de aplicar los recursos y habilidades más idóneas para cada tarea
De allí que los retos que esta situación plantea a las políticas públicas, sean en primer lugar, reducir estas brechas y potenciar las competencias digitales de estudiantes y docentes.
Dado que es muy incierto que en este año se pueda volver a las clases presenciales, y que la vacuna para el Covid19, probablemente recién esté disponible para el 2021, es necesario ir planificando el inicio del próximo año lectivo, teniendo en cuenta lo siguiente:
a) Aspecto sanitario: la puesta a punto de las instalaciones de todos los establecimientos escolares, para que cuenten con agua potable en sus baños y cocina y con personal auxiliar que pueda mantener la higiene y la sanitización permanente de sus espacios, así como elementos para la limpieza (lavandina, alcohol, etc)
b) Reorganización del tiempo y del espacio: si bien las clases presenciales son
insustituibles por su mayor valor en términos cognitivos y emocionales, en el escenario futuro habrá que articular clases presenciales y virtuales.
Será necesario romper la rigidez del aula, con escritorio y pupitres, y hacer los espacios más flexibles, utilizando los patios, los espacios verdes, la biblioteca, el salón de usos múltiples, para llevar a cabo distintas actividades de aprendizaje.
c) Diseño de nuevos modelos de aprendizaje: facilitar la codocencia para el trabajo multidisciplinario, reorganizar grupos según las necesidades, generar redes colaborativas dentro de la comunidad educativa y con su entorno.
Son muchos los desafíos, pero necesitamos enfrentarlos, porque en ellos se juega el futuro de nuestro país. Las nuevas generaciones tienen que estar preparadas para enfrentar un mundo incierto y con cambios constantes y acelerados. Juntos podemos.
