La increíble historia de los chinos que lavaban plata de los súper comprando criptomonedas en Paraguay
Una compleja organización quedó al descubierto tras 26 allanamientos: recaudaban de los comercios, compraban blue, lo trasladaban por tierra oculta en vehículos y luego de pasar la frontera lo convertían a stablecoins. Ninguno de los 15 detenidos acusados de evasión, cohecho, lavado y contrabando quiso declarar.
La historia terminó de la misma manera con la que comenzó: con un auto cargado de dinero, detenido en un control policial. Pero la investigación excedió -por mucho- la noticia acerca de un espectacular operativo con 26 allanamientos en simultáneo y 15 detenciones vinculadas al circuito del dólar blue y las “cuevas” que se disparó a finales de la semana pasada. La realidad es que quedó al descubierto una compleja organización criminal que lideraban ciudadanos chinos y que operaba en una amplia red de supermercados minoristas a través de los cuales se lavaba dinero, presuntamente de la evasión impositiva, para luego adquirir dólares en el mercado informal y fugarlos por tierra vía Paraguay, donde se terminaba de ocultar el rastro a través de la compra de criptomonedas. Una trama de película que incluyó un año de trabajo articulado entre distintas dependencias policiales, judiciales y de AFIP Aduana, en máximo sigilo, con horas de escuchas telefónicas, múltiples seguimientos y, obviamente, intérpretes.
5 de mayo de 2020, 19 horas, plena cuarentena por la pandemia. Gendarmería Nacional detiene un vehículo en un control vehicular en Burzaco. Iba conducido por Xinqi Chen quien era acompañado por Javier Antonio Nardino. Les solicitan papeles del auto y constatan que ninguno de los dos eran titulares de la Ford Eco Sport que manejaban ni tampoco autorizados. Se les ordena bajar de la camioneta. Detrás del asiento del conductor sobresalían bolsas con dinero en efectivo. ¿Y eso? Chen y Nardino se miraron. “No sabíamos que había dinero”, respondieron. Llevaban $4.919.600. Ese fue el verdadero comienzo de la trama.
Fuente: Gabriel Morini (Ámbito)