La lapicera y el látigo de Karina Milei

, “La jefa” y armadora electoral de La Libertad Avanza ha ganado en el último año de gestión un poder de fuego inusitado al manejar bajo llave la agenda presidencial y, con la lapicera y el látigo, la confección unilateral de alianzas y de los candidatos para comicios.

Karina, hermana del presidente Javier Milei, es la secretaria general de la Presidencia y la única que acompaña y guarda con celo los secretos del jefe de Estado en la Casa Rosada y en sus viajes al interior del país y al extranjero.

Los primeros seis meses de Karina fueron en un segundo plano, pero desde el 9 de julio del año pasado apareció ya pegada al mandatario en la Casa de Tucumán –al expresidente Mauricio Macri lo dejó en la calle–, y a partir de ahí ganó poder en la organización de los actos y de la agenda presidencial.

Al principio de ese lapso supo congeniar con el asesor presidencial Santiago Caputo, pero este año, desde la temprana elección constituyente en Santa Fe, se peleó con él y se esfumó el “triángulo de hierro” que manejaba la gestión con Milei.

La pelea se originó en una cuestión electoral, ya que el asesor presidencial quería hacer alianzas con los sectores de poder de cada distrito y Karina al revés, sostenía que La Libertad Avanza debía ir sola en cada comicio.

Y fue así, como impulsaba la jefa partidaria de LLA, con sus asesores aliados Martín y Lule Menem –el “triángulo de hierro” electoral–, ambos enemistados con Caputo.

De esa forma, Karina corrió al asesor de cualquier intromisión en la interna partidaria e incluso le bajó el pulgar a candidatos de Las Fuerzas del Cielo –aliadas a Caputo– en las listas en la elección del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires.

Esa pelea a muerte le salvó la vida política al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien según se escuchaba en Casa Rosada estaba con un pie afuera de la estructura de gobierno.

Ahora Francos, con su estilo salomónico y diplomático, será el mediador entre ambos, de acuerdo a lo dispuesto por el presidente Milei.

Ayer mismo el jefe de Gabinete se reunió con ambos, para delinear los límites de cada uno y bajar la tensión política, al menos hasta después de las elecciones legislativas de octubre.

Mientras tanto, frente a las críticas de integrantes de Las Fuerzas del Cielo por quedarse fuera de las listas, Karina apeló al látigo y afirmó que deben obedecer y hacer silencio porque si critican se entenderá que se rebelan ante el propio Milei.

No hay lugar para disensos en LLA. Lo sufrió el diputado Ramiro Marra, a quien Karina lo hizo volar por los aires a principios de año, y ahora a Santiago Caputo, quien aparecía hasta hace poco como dueño del Gobierno.

“La lealtad no es una opción: es una condición”, advirtió “El jefe”, como llama el presidente Milei a su hermana.