La legislatura aprobó la igualdad de oportunidades para personas trans, travestis y transgénero
La Legislatura de Tucumán aprobó por amplia mayoría la Ley de Cupo Laboral Trans que apunta a garantizar igualdad de oportunidades para personas trans, travestis y transgénero en nuestra provincia. La normativa fue aprobada con 30 votos a favor y 9 en contra. Como era de esperarse, los legisladores del bloque de Fuerza Republicana y del Partido por la Justicia Social se opusieron a la normativa.

En términos generales, la norma fija políticas de inclusión dentro del Estado provincial, al incorporar un cupo laboral mínimo del 1%, al prever acciones articuladas con la sociedad civil para la promoción de los derechos del colectivo trans y establecer la puesta en marcha de diferentes líneas de créditos destinadas a solventar emprendimiento productivos y comerciales, entre otros.
El texto de la ley retoma el decreto con el que el presidente Alberto Fernández fijó el cupo laboral trans en la administración pública nacional y que ya se venía aplicando en el Poder Judicial.
Desde MuMaLá Tucumán (Mujeres de la Matria Latinoamericana) celebraron la noticia y resaltaron la importancia de la medida para el colectivo Travesti/Trans, que “se ve expuesto a la exclusión” y “cuya expectativa de vida ronda los 35 a 40 años”. “Todo esto da cuenta de la importancia de haber dado un paso fundamental en legislación desde un marco amplio e integral que garantice la igualdad de oportunidades«.
«Según nuestro Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” en estos últimos 4 años la forma más extrema de violencia de género se ha cobrado 6 vidas, 6 transfemicidios han ocurrido en ese periodo en la provincia de Tucumán«, afirmaron desde el organismo.
Entre los 10 y 11 años de edad la mayoría de los y las jóvenes trans son echados a la calle por sus propias familias porque no respetan su identidad autopercibida. El 70% de ellos y ellas no termina la escuela primaria y sólo un 20% termina la secundaria. Además, sólo el 30% de las personas que sí logran completar sus estudios consiguen un trabajo formal.

Más del 90% de las travestis, transgéneros y transexuales sufrieron y sufren sistemáticamente algún tipo de violencia y/o discriminación. Las condiciones de vida, las situaciones de vulnerabilidad, de estigmatización y la falta de respuestas del Estado, han llevado a que en toda Latinoamérica la esperanza de vida de una persona trans no supere los 40 años.