La OMS habló sobre el dilema con las vacunas contra el covid-19
La Organización Mundial de la Salud llama a la solidaridad y toma de conciencia sobre la importancia en la accesibilidad a la vacuna sin distinguir clase social.
La OMS, ante el acaparamiento de las posibles herramientas de lucha contra esta infección, recordó la responsabilidad de las empresas productoras y farmacéuticas de no anteponer las ganancias sobre los derechos de las personas a la vida y la salud.
Habiendo generado ya algunas denuncias a países que buscan monopolizar cualquier futura vacuna, los expertos en derechos humanos de la Organización Mundial de la Salud advierten sobre la continuidad de estas estrategias, afirmando que “nadie estará a salvo hasta que todos lo estén”.
Además, a través de un comunicado, expresaron que el nacionalismo no tiene lugar en la lucha contra esta pandemia, ya que algunos gobiernos se comprometieron a garantizar la vacuna sólo para sus ciudadanos, violando las normas internacionales de derechos humanos.
Recordaron que el modo de superar esta crisis y sentar bases para una recuperación socioeconómica sólida, sostenida e inclusiva en todo el mundo está en la cooperación internacional y el multilateralismo. Es decir, que los Estados deben tomar medidas individuales y conjuntas mediante la cooperación y la asistencia internacional para sofocar los hechos.
Así, Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la OMS, sabe sobre el apoyo en materia científica que se está desarrollando en el mundo y felicito los avances de la vacuna de Pfizer, que según la farmacéutica es eficaz en un 90%.
En el último encuentro que mantuvieron, resolvieron que el hallazgo de inmunización extensiva contra el covid-19 es un bien público mundial para la salud y que para ello es necesario que
*Los Estados:
-Cumplan con sus obligaciones internacionales de garantizar acceso a los medicamentos y tratamientos contra esta infección para todos.
-Aseguren que las tecnologías importantes, datos de propiedad intelectual y los conocimientos técnicos sobre las vacunas se compartan ampliamente y que los países en desarrollo reciban apoyo para aumentar las capacidades de desarrollo, fabricación y distribución para garantizar el acceso equitativo a dichas vacunas.
–No recurran a argumentos indebidos que permita secretos comerciales relacionados con la vacuna, el tratamiento, las pruebas y cualquier otra información necesaria para combatir la enfermedad.
-Prestar especial atención a garantizar que las vacunas sean accesibles para los trabajadores de la salud de primera línea y a unirse a las iniciativas mundiales de la OMS.
*Las empresas farmacéuticas:
-Cumplan con sus responsabilidades, incluso mediante el ejercicio de la debida diligencia en materia de derechos humanos para identificar y abordar los impactos adversos sobre los derechos a la vida y la salud, tal como se establece en los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos.
–Se abstengan de causar o contribuir a impactos adversos sobre los derechos a la vida y la salud invocando sus derechos de propiedad intelectual y dando prioridad a los beneficios económicos.
*Las instituciones financieras internacionales:
-Garanticen que las subvenciones y préstamos que otorguen a los países en desarrollo contribuyan a ampliar su capacidad para adquirir, fabricar y distribuir vacunas COVID-19 seguras, eficaces y asequibles.
-Alinien sus programas de ayuda con un enfoque coordinado a nivel mundial.