La peste en el decurso de una vida
Escritores tucumanos en tiempos de pandemia
El papel del libro en la memoria histórica de la humanidad conforma un papiro ontológico centrado en milenarios interrogantes, en los que se sitúan de modo exclusivo los antes y los después, los aún y los todavía. Profundos arcanos que según las riberas desde los que se los formulen, emanan luces o tinieblas. Quienes se abrazan a la nada, entronan la desesperanza y la náusea los posee, ya que simplemente reconocen al mundo desde postulados racionalistas sin visiones trascendentes, sin lenguajes simbólicos, sin palabras en las cuales vida o muerte, cielo y tierra, salud y enfermedad, montañas y ciénagas, significan simplemente una indefinida cantidad de relaciones combinatoria de la lengua, alejadas de la trascendencia de lo humano.
Alejadas de sentimientos que iluminan. Alejadas de las letras que abrazan y edifican.
Pues bien, no es el caso de los integrantes del Laboratorio de Lectura del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán: Eloísa Alonso, Ana María Busnelli de Masucci, María Rita Goñi, Teresita Granillo Valdés, María Antonia Nuova, José Schulman, Tona Sobre Casas, Marta Uzqueda, María Antonia Vélez, quienes espejan desde diversos géneros literarios sus visiones sobre la pandemia que nos acosa y lo hacen desde una poderosa invitación a repensar realidades.
Realidades que han sido abordadas a partir de la certeza de que todos somos compañeros de viaje en la nave llamada Tierra. Y a la vez, evidenciando que no se puede enunciar la vida a través de estados, sino a través de marchas. A través de reparación y construcción de sí mismo con la cabal conciencia de que nacemos con una historia que nos abre a la cultura y que ambas van poniendo su naturaleza y su mundo en nuestras manos a fin de encontrarnos y poseernos. A fin de dar testimonios desde libres diálogos y acciones, tal como ocurre en el libro La peste en el decurso de una vida. obra que permite instalarnos en territorios soñados, anhelados, tal como se nos presentan en la mencionada obra.
La peste en el decurso de una vida, no es una operación meramente receptiva, es diálogo. ¿Dialogamos con Los Gatos y la Peste de Eloísa Alonso?
Eloísa Alonso
Agobiada por la inactividad y el encierro a la que la sometía la pandemia, días tras día, Ángela cerró el libro y pensó en otra ocupación para derrotar el hastío. Puso en la bolsa el tejido y los ovillos y se sentó al calor de la leña. Su visión no era ya muy buena pero tenía la esperanza que el tejido fuera más benigno que la lectura de letra pequeña.
Unos minutos después su nieto Lorenzo de trece años llegó con la intención de acompañarla, conversar con ella y también se sentó a la lumbre de la chimenea.
-Abuela, ¿vos viviste otra pandemia como esta del coronavirus?
No, querido, nunca. Me ha tocado vivir epidemias, es decir enfermedades que por alguna temporada atacan a un país o a una extensa región, afectando simultáneamente a gran número de personas. La que más recuerdo, sin duda por su gravedad es la epidemia de poliomielitis ocurrida cuando yo era una adolescente como vos.
-¿Y tenías miedo vos?
Claro que le temía. Es una enfermedad que causa parálisis de los miembros e incluso puede llevar a la muerte.
-¿Había encierros como ahora? ,
No, no había encierros pero todos andábamos por las calles con muchísimo miedo.
– Abuela el otro día cuando se hablaba de esta pandemia, vos recordaste la peste negra: ¿cómo y cuándo se produjo?
La peste negra se refiere a la pandemia de peste más devastadora de la historia. Es posiblemente el peor desastre registrado en la historia humana porque produjo la muerte a unos setenta y cinco millones de personas. — -¡Setenta y cinco millones…!¿Y cuándo se produjo?
Tuvo lugar en la Edad Media en el siglo catorce y se dice que alcanzó su punto máximo alrededor de 1350. Según un cronista de la época las personas pensaban que se trataba del fin del mundo.
-¿Dónde se produjo?
Se difundió por todos los países poblados hasta entonces La enfermedad cayó al parecer sobre China al comienzo, donde se decía también que habían muerto millones de personas. Luego fue avanzando hacia el oeste, siguiendo las rutas comerciales, por vía marítima y por las caravanas de la Ruta de la Seda. Tradicionalmente se ha considerado que fueron los genoveses quienes llevaron la enfermedad a Europa, pero sin duda llegó también por otros caminos. Las ratas eran grandes viajeras y se alojaban con frecuencia en las bodegas de los barcos que transportaban cereales; además una pulga de rata, se comprobó que puede sobrevivir varias semanas en un cargamento de lanas o de telas, aunque ya no haya ratas. Debemos considerar que en esos tiempos la higiene escaseaba y al llegar a tierra las ratas vivían en estrecho contacto con las personas.
La peste negra- que así se la llamaban- invadió países asiáticos, parte de África y toda Europa, con la excepción de Islandia y Finlandia. Islandia se comprende por su enorme alejamiento del continente pero lo de Finlandia no lo sé; probablemente el frío extremo, pero no es un dato a considerar porque países muy fríos también la padecieron. Fue la pandemia más devastadora de la historia de la humanidad
-¿Cómo llegó a Europa?
Se dice que la enfermedad llegó a Francia por el puerto de Marsella, a bordo de galeones italianos. En París había entonces más médicos que en ninguna otra ciudad europea, pero ellos no visitaban a los enfermos por miedo a quedar infectados. Por otra parte, los pobres galenos no podían hacer nada contra la terrible peste. La Medicina de entonces era más empírica que científica.
-¿Por qué se habla de cuarentena?
De Venecia nos ha llegado el nombre de cuarentena que significa cuarenta días que era el tiempo que la autoridad ordenaba esperar a los viajeros que llegaban de Oriente y querían entrar en Venecia pero con ello no se consiguió frenar la enfermedad. A propósito, se cuenta que Milán por su parte, tomó una serie de medidas drásticas: todos los ocupantes de una casa infectada, enfermos o no, quedaban emparedados dentro y allí se les dejaba morir
-¡Oh!…qué horrible!
Si, es muy lamentable pero hay que tener en cuenta que transitaban por una Edad Media de mucha ignorancia y el avance imparable de la peste y de las muertes a ella debidas les hacía cometer actos que hoy nos resultan horrorosos.
-¿Por qué se le llamó peste negra?
En un comienzo aparecían en las ingles y en las axilas ciertas hinchazones llamadas bubas que a veces llegaban al tamaño de un huevo. Por eso se alude a ella también como peste bubónica. Luego esas bubas se extendían a todo el cuerpo y aparecían manchas moradas y negras en brazos y muslos, debido a hemorragias subcutáneas originadas en los ganglios o bubas.
-¿Se supo la causa de semejante enfermedad?
Tras la peste negra, la peste bubónica aún volvería por Europa seis veces en seis décadas, reduciendo la población del continente a la mitad
Recién a fines del siglo diecinueve el gobierno francés envió a Alexandre Yersin hasta la entonces colonia británica de Hong Kong para enfrentar una epidemia que causaba un 80% de mortalidad en los chinos afectados. El Dr. Yersin indicó como posible vehículo del mal a las ratas y un entomólogo comprobó que una bacteria mataba a las ratas negras. Al verse privadas de las ratas, las pulgas buscaban a los seres humanos. Tiempo después, un equipo de Canadá, Reino Unido y Alemania encontraron la bacteria causante de la peste y la denominaron yersinia pestis
-Abuela, vos hablabas una vez de la peste y de la importancia de los gatos…¿Qué querías decir con eso?
Ah! Eso está vinculado con a la Inquisición.
-¿Qué es la Inquisición?
La Inquisición fue en la Edad Media un tribunal eclesiástico, católico, que se instituyó para perseguir la herejía y demás delitos de la fe. Hubo distintos procedimientos y también actos injustos que condenaban a la hoguera sin que les precediera un juicio justo. Unas de las personas más perseguidas y que terminaban en la hoguera eran las brujas, es decir, mujeres que tenían cultos secretos, alejados del catolicismo. Las brujas tenían en su aquelarre, entre otras cosas un gato preferentemente negro y los católicos estaban convencidos que el animal era el mismo diablo que dirigía la supuesta magia que ejercían esas mujeres.
Las brujas terminaron en la hoguera y con ellas los gatos negros. Después, como se creía que el animal era la presencia del diablo se quemaron sin discriminación de color a todos los gatos. Europa quedó absolutamente sin la presencia gatuna y de allí, algunas conclusiones que ese fue el motivo por el cual las ratas invadieron el continente cuando los barcos llegaban.
– Entonces por la falta de gatos invadieron las ratas…
Es una posibilidad que no me parece del todo descartable, sin embargo no la encontré en los libros de Historia, sólo lo leí en algunos libros no históricos y principalmente su transmisión oral, que muchos la dan como auténtica
Ángela se incorporó y dejó el tejido sobre el sillón.
Lolo, ¿qué te parece si la ayudamos a tu mamá a poner la mesa? Llamalo
también a tu hermano Fabrizio para que colabore y de paso
deje en paz a la computadora.