La Sociedad Francesa abrió sus puertas para una experiencia teatral diferente y estimulante

Se realizó durante el transcurso de este mes, un ciclo de funciones de la obra Días Teñidos, del autor, director y actor Francisco Galarzo en una singular experiencia artística y social

Una velada siempre puede ser pretexto para un encuentro social pleno, mucho más si se enmarca en el contexto de un momento para compartir teatro, tanto como experiencia artística y como dinámica social, capaz de generar diálogo, encuentro y participación activa del fenómeno de la creatividad.

Es en esa dispuesta y diferente mirada que esta institución decidió acompañar la producción de esta obra a los actores Martín Vázquez y Francisco Galarzo. Desde la entrada, bajo las estrictas normas de seguridad sanitaria, uno a uno, el público fue recibido afablemente como a los amigos se recibe en la casa, luego, a la luz de velas en un largo mesón, los invitados compartieron en la suave media luz de los elegantes candelabros, en la atmósfera de la tenue música de fondo, vino, champagne y bocadillos. En aquel momento, el prodigio del encuentro, los desconocidos empiezan a hacerse conocidos y hablan sobre el tema que los ha traído al elegante y orgulloso edificio de la Sociedad Francesa: el amor al teatro.

Con la copa en la mano, los invitados pasan a la bella y añosa sala que los tucumanos seguimos admirando por su refinada elegancia, que se repite en espejos de innúmeras imágenes de asombro. Y empieza la obra, una mirada extraña y varia de la soledad, el aislamiento y el desencuentro desde el teatro del absurdo, con pinceladas de dolor, de comedia y de melancólica ensoñación.

El cierre, luego del aplauso invita a la conversación, a seguir el amable encuentro, el debate, el análisis y el aporte a lo que se acaba de ver. Las palabras se prologan indefinidamente mientras el sebo de las velas llora por el fuste de los candelabros.

Es de esperar que este tipo de experiencias sean comprendidas y vividas, sobre todo en el público joven, una mayoría en esta velada de cierre, en tanto esta fue una experiencia que se repitió cada sábado de esta obra, y en tanto es estimulante, dinámico y enormemente enriquecedor. Felicitamos pues, el estupendo aporte que realiza el arquitecto Gerardo Isas, desde su gestión al frente de la Sociedad Francesa, por su clara política de inserción cultural en el medio a través de este tipo de concepción artístico y social, y por el estimulante envío que hace al alicaído arte teatral que tanto sufrió en la pandemia; se precisa ser fuerte para sostener el teatro en estos tiempos.

Esperamos más, obviamente, mucho más, tanto de este centro cultural como de los grupos de teatro independiente.

Apoye el teatro tucumano, no deje de disfrutar una experiencia diferente y renovadora, la oportunidad está siempre en la cartelera.