La solidaridad se manifiesta en hechos, unámonos para ayudar a Emilse
Una joven madre ha agostado sus recursos para costar los tratamientos para enfrentar la rara enfermedad que padece, una obra social que ignora sus trámites y pedidos, el dolor físico que la va minando y el plazo perentorio de un viaje que debe realizar para mejorar su calidad de vida.
Una buena pregunta para quienes desean ser cada día mejores como seres humanos, es cuestionar qué es exactamente la solidaridad. Posiblemente tenga que ver con la deferencia o soporte absoluto que demostremos a causas o intereses ajenos, esencialmente en contextos embarazosos o difíciles. Entonces pues, se trata de calibrar esa entrega de la que somos capaces ante las necesidades del otro.
La joven Emilse Benítez, desde hace poco más de un año y medio, viene padeciendo una afección singular que ha modificado su vida y su comportamiento cotidiano para lo cual necesita ayuda de los demás para superarlo.
“Tengo una afección en la articulación temporomandibular que hace que no funcione bien, y para que se entienda es como si tuviéramos rota la rodilla y quisiéramos doblarla; igual es lo que ocurre en mi boca. Eso se manifiesta con un dolor terrible, a veces insoportable, en la zona del oído y ya es bilateral porque se extiende de lado a lado. Es algo que es desconocido para todos, porque sé que muchos lo padecen, aunque no con el grado de gravedad de mi caso, porque ya perdí mi calidad de vida, ya que me deja tirada en la cama, sin poder alimentarme, o hablar con claridad. Yo ya pasé por varios tratamientos acá en Tucumán sin que haya podido, hasta ahora ver algún resultado”, manifestó Emilse a Prensa Activa Digital.
La joven ha realizado costosos tratamientos con especialistas de diferentes disciplinas sin que haya podido encontrar, hasta la fecha, soluciones concretas.
“Me paseo por odontólogos, neurólogos, psicólogos, traumatólogos, kinesiólogos, en consultas que tienen un costo que va desde los mil a los tres mil pesos, y que la verdad ya no puedo seguir costeando; mientras que mi obra social, el Subsidio de Salud ante quienes presenté notas, expedientes tampoco me da respuesta alguna. Acudí a los medios de Comunicación Social para lograr que la obra social, que todos los meses me descuenta dinero, me de una ayuda con mi tratamiento, porque ahora, debo viajar a Buenos Aires para que un cirujano maxilofacial vea mi caso. Este cirujano me promete que, con una cirugía que pueda aliviar en algo el dolor, pero que tiene un costo de 150 mil pesos, más los gastos de pasajes, hoteles, más esta Pandemia que además de perjudicar a todos como se sabe, a mí me paralizó desde abril hasta este mes de octubre sin poder hacer nada por mi saludad”, manifestó angustiada a Prensa Activa Digital.
Entonces, esta es la hora de pensar, aunque sea un poco, en lo que están pasando los demás, porque estas historias cotidianas nos rozan de cerca simplemente, porque son hermanos que sufren.
“Ahora sí, que de verdad necesito ayuda, porque ya agoté mis recursos, y todo lo que podía hacer acá en Tucumán ya lo hice, debo viajar necesariamente. Quiero que mi obra social se haga cargo, porque nadie me ayuda económicamente, y ya no puedo seguir costeándolo”, explicó.
Pero luego, conmovida, sumamente emocionada agregó: “Quiero que esta enfermedad se conozca. Hay muchos que la padecen y no se sabe qué es. Es muy doloroso, a nadie le gustaría tenerla, tengo que luchar contra ella día a día, desde que me levanto porque tengo una hija, una hija que me necesita. Algunas veces me vengo para abajo porque ya no encuentro ayuda y siento que no doy más, y hay que saber que la afección en la articulación temporomandibular es algo muy delicado, es una zona altamente sensible, es urgente que la obra social haga algo, necesito ayuda económica porque de verdad, la preciso”, explicó entre lágrimas.
Es tremendo e increíble que, a pesar del aporte que, rigurosamente se exige para las obras sociales, la burocracia, los argumentos legales y la previsible lentitud administrativa, a la hora de las respuestas ante los problemas urgentes, hace que el público, como en el caso de Emilse, se sienta entrampado en un sistema injusto y sin respuestas para todos, como lo demanda la sensatez y la cordura.
Autoridades del Subsidio de Salud Tucumán: urgente ayuda para Emilse Benítez.
Te quiero mucho