PolicialesPortada

“Las asesinas de mi hermana tendrían que haber tenido perpetua”

La Justicia autorizó las salidas transitorias para Susana Acosta, quien ya ha cumplido 15 años de los 20 años de prisión total por la desaparición y el homicidio de Beatriz “Betty” Argañaraz. Liliana Argañaraz, hermana de la víctima se mostró molesta por la decisión de la justicia a quien reclamó por una pena de prisión perpetua.

La maestra Beatriz Argañaraz desapareció el 31 de julio de 2006, cuando se dirigía a trabajar al Colegio San Francisco, en la zona de barrio Norte. Según la investigación realizada por la fiscal Adriana Giannoni, la docente fue citada antes de ingresar al colegio, mediante engaños, al departamento que compartían las ex novicias Nélida Fernández, ahora llamadas Marcos, y Susana Acosta. Con el avance de la causa se pudo comprobar que justamente en ese lugar la habían asesinado a golpes. En diciembre de 2009, las acusadas fueron condenadas a 20 años de prisión por considerarlas culpables del delito de homicidio simple. El cuerpo de Betty hasta no apareció.

En este contexto, Liliana Argañaraz, hermana de la víctima, mantuvo una charla telefónica con Diego Tomas para el programa radial “Alguien nos Perdonará” ciclo emitido por Radio Prensa donde comentó su descontento con el poder judicial, “para la justicia es un caso cerrado y las asesinas nunca se arrepintieron. Aún no se conoce el delito, entonces no hay arrepentimiento, eso está a la vista y una asesina no puede insertarse a la sociedad”.

Además “desde el primer día de la desaparición de ‘Betty’ comenzamos a pedirles, a suplicarles a ellas dos que dijeran dónde habían dejado el cuerpo de mi hermana. Ayer (en la audiencia virtual), le volví a pedir mirándolas al monitor”, sostuvo entre llantos Liliana.

Durante la última audiencia virtual, la hermana de Betty, volvió a insistir con la pregunta: «¿dónde está el cuerpo de Betty?», pero no recibió una respuesta. En ese sentido Liliana dijo que: «para la justicia es un caso cerrado y sepultó a Betty cuando se olvidó de ella”.

Argañaráz también dijo que sentía temor ante las salidas transitorias y cuestionó las condiciones: “Acosta podrá salir de la cárcel de mujeres de Banda Río Salí dos veces al mes durante el lapso de tres horas. Además, la acompañará una guardia policial permanente y su tutora será una persona de 69 años que sufrió hace poco tiempo un ACV, lo que hace imposible que pueda cuidarla”.

Para finalizar, Liliana Argañaráz lamentó no saber dónde se encuentran los restos de su hermana Betty: “Ojala en algún momento podamos saber dónde está Betty. Quiero recuperarla”.

Deja un comentario