Las tarifas de luz y gas aumentarán entre el 17% y el 20% a partir de marzo
El Gobierno resolvió duplicar el aumento de este año. Además, se segmentará la tarifa para que los usuarios de mayores ingresos paguen tarifa plena. Las tarifas de luz y gas aumentarán entre el 17% y el 20% a partir de marzo
El Gobierno aplicará en marzo del año entrante un aumento generalizado de las tarifas de luz y gas que oscilará entre el 17 y el 20 por ciento. Esa decisión es independiente de la famosa segmentación que sigue enredada en discusiones técnicas y se intentará aplicar a lo largo del 2022, para que los usuarios de mayores ingresos paguen tarifa plena.
Es decir que son dos decisiones independientes: el aumento generalizado se aplicará en marzo por única vez en el año. Está muy por debajo de la inflación proyectada, pero representa el doble del concretado este año que fue del nueve por ciento.
La decisión se enmarca en los esfuerzos del albertismo por cerrar el acuerdo con el FMI. Una de las exigencias del organismo es reducir el déficit fiscal, objetivo imposible sino se reducen paralelamente los subsidios energéticos.
La brecha entre la inflación y los aumentos de tarifas son para el Gobierno revelan su interés por proteger el crecimiento económico y el golpeado poder adquisitivo de los trabajadores, en una diferenciación explícita de la política macrista que multiplicó las tarifas de manera exponencial. Pero en una búsqueda de cierta racionalidad fiscal, las fuentes del Gobierno consultadas por LPO se encargaron de explicitar que no existe el «congelamiento» tarifario, sino un desacople de porcentajes con la inflación.
«El congelamiento del 2020 fue excepcional, por la actividad totalmente parada por la pandemia. Al año siguiente concedimos un aumento del 9% y el que viene se duplicará», señalaron las fuentes.
No hubo congelamiento. El 2020 fue un caso excepcional, con la actividad totalmente parada por la pandemia. En el 2021 concedimos un aumento del 9%, porcentaje que se duplicará el 2022.
Además de reducir los subsidios, lo que se busca es que las distribuidoras empiecen a recomponer su situación económica y financiera, que termina repercutiendo en el Estado que acumula deudas siderales por impagos a la mayorista Cammesa.
Deuda que al inicio de este año superaba los 130.000 millones de pesos y se acordó saldar destinándola a condonar usuarios morosos y financiar obras de infraestructura elementales para el sostenimiento del sistema. En el Gobierno no quieren hablar de números, pero estiman que el ahorro fiscal por la suba tarifaria más lo que se pueda implementar de segmentación no alcanzará a 1 punto del PBI, pero lo importante es que busca frenar y hasta revertir la disparada de subsidios energéticos.
El impacto de duplicar los aumentos tarifarios sobre una inflación que ronda el 50 por ciento anual, no es subestimado por el Gobierno pero la decisión cuenta con el respaldo del ministro de Economía, Martín Guzmán. Se descuenta en el gabinete que el ministro ya estimó el impacto en sus proyecciones.
Tampoco está claro como se armará la base de datos para determinar con certeza los ingresos de los hogares. Una tarea compleja que podría requerir violar el secreto fiscal, como reveló LPO. Este martes un sector del gabinete había analizado la posibilidad de contratar el servicio privado Nosis, una fuente del Gobierno que trabaja en estos temas lo descartó de manera terminante: «El Estado no puede recurrir a Nosis porque esa empresa viola la ley de secreto fiscal y además no es una información muy fiable.»
Como sea, los entes reguladores ya aportaron a Economía y la Secretaría de Energía documentos técnicos para avanzar en la segmentación.