Laura «Lala» Gelfi Balá, se prepara para seguir los pasos de su célebre abuelo
La nieta del comediante que acuñó aquella célebre pregunta «¿Qué gusto tiene la sal? repetida por más de un par de generaciones de argentinos, anuncia que seguirá los pasos de su célebre abuelo combinando la animación para las infancias con su formación gastronómica en un espacio televisivo que denominará «Mi Casa de Cupcake«.
Laura «Lala» Gelfi Balá, nieta de Carlitos Balá, anuncia que seguirá los pasos de su célebre abuelo combinando la animación para las infancias con su formación gastronómica en un espacio televisivo que denominará «Mi Casa de Cupcake».
«Lala» es sommelier y estudió gastronomía, saberes que muestra por medio de su cuenta de Instagram @lautitacooks donde se la ve cocinando recetas fáciles, económicas y originales para conquistar el paladar de grandes y chicos.
Así que sumando esa formación con el legado familiar, está preparando por estas horas su propio programa de TV donde mostrará su pasión por la cocina y su conexión con niñas y niños.
«Adoro cocinar, es mi pasión. Y me encantó la idea de compartir recetas simples con los más chicos y que puedan realizarlas en compañía de su familia», se presentó Gelfi Balá en una entrevista con Télam.
Dueña de carisma, una sonrisa gigante y mucho amor por los animales (en especial por su perrita «Miel»), «Lala» prometió «incluso platos tan saludables que podrán compartir con sus mascotas».
La muchacha acompaña cada verano a sus abuelos Carlitos y Marta, en sus vacaciones en Mar del Plata, ciudad que el ídolo de todos los tiempos sigue eligiendo para vacacionar a sus 96 años.
«Ella es muy familiera, cocina muy rico y es muy compinche mío», la presentó Balá durante una comunicación con Télam para hablar sobre su nieta.
El popular creador de contenidos para chicos y chicas, comentó que «Lala» «se crió viniendo al teatro, al circo, me veía ensayar, trabajar, siempre le gustó y tiene mucha experiencia por vivir mi profesión, pero el consejo principal que le doy frente a este paso es la humildad, el público es lo más importante para uno y hay que devolverle todo el amor que te brinda y te alegra la vida».
«Los niños de este siglo son más rápidos para la comunicación, están familiarizados con las redes sociales, tienen respuestas rápidas y están súper estimulados digitalmente, así que es bueno poder interactuar con ellos a través de los distintos formatos.
LAURA GELFI BALÁ
Balá se entusiasmó con que su nieta extienda su leyenda y sostuvo que «ella es muy profesional y le pone mucho amor a lo que hace. El programa ya lo vi, es muy pero muy lindo y sé que a los niños les va a encantar».
Télam: ¿Qué sentís cuando te dicen que aman a tu abuelo? ¿Es una presión o un desafío que te hace poner a su altura para que el apellido Balá siga en la historia?
Laura Gelfi Balá: Mi abuelo es el ser humano más lindo del mundo. Me llena el alma saber que es tan amado y respetado por tanta gente. Estoy repleta de orgullo saber cuánto lo aman. No siento que sea una presión llevar su apellido, al contrario, es un honor. Y aunque sé que será inevitable la comparación, hacemos programas muy diferentes, mi abuelo es un cómico de raza, único, no tiene comparación.
T: ¿Tu abuelo es tu fuente de inspiración para dar este paso?
LGB: Mi abuelo es realmente una inspiración para muchos, ha dedicado la vida a su público, es una persona de bien y si por él fuera hoy seguiría estando en un escenario. Cuando le conté del proyecto, se emocionó muchísimo, me lleno de consejos, me habló de sus ideas para los chicos y de sus técnicas para el manejo del escenario.
T: ¿Qué consejos profesionales te dio Carlitos?
LGB: Me dijo que hay que estar presente siempre, alerta y atenta a los chicos, a sus necesidades y a sus respuestas. Me marcó que hay que tener coherencia en lo que se dice y lo que se hace con los niños y respetarlos muchísimo. Y, fundamentalmente, ser feliz y disfrutar de lo que hago.
T: ¿Cuál es la canción que más te define si tuvieses que describir a Carlitos Balá?
LGB: La canción que describe a mi abuelo es «Amigo Fiel» ya que habla sobre el amor de mi abuelo hacia su público. Siempre es emocionante escucharla.
T: ¿En que se parece Laura a su abuelo?
LGB: Llevo el legado del amor y el respeto por los niños, adoro su capacidad de hacer reír a la gente y creo que nos parecemos al prestar a nuestro niño interior para disfrutar del juego. Nos une mucho la comida, los chistes ,vemos películas juntos y muchas cosas más que me llenan el alma de amor.
T: ¿Cómo surge esta idea de hacer un programa para las infancias?
LGB: Conocí a Fedra Duarte y a Daryus Carámbula durante la pandemia, en principio por videollamadas, Y ellos son quienes me presentaron la idea de «Mi Casa de Cupcake» y crearon todo el formato, que me enamoró por completo. Ellos me conocían por redes, como cocinera y tuvieron la brillante idea de continuar el legado de mi abuelo conmigo, en un programa que además tenga mi impronta como cocinera. Luego me formaron en danzas y coreografías con Flor Pupi Cella, en canto con Yanina Love y en actuación con la propia Fedra.
T: ¿Cómo es la estructura de «Mi Casa de Cupcake»?
LGB: Es un show súper interactivo en el que recibiremos invitados especiales, mensajes de los chicos, fotos, dibujos, videos y chupetes en nuestro chupetómetro virtual. Habrá bailes y coreografías para aprender y participar desde las redes sociales, cantar y, por supuesto, recetas mega ricas.
T: ¿Cómo ves a los niños y niñas de este momento con tanto acceso a las tecnologías?
LGB: Los niños de este siglo son más rápidos para la comunicación, están familiarizados con las redes sociales, tienen respuestas rápidas y están súper estimulados digitalmente, así que es bueno poder interactuar con ellos a través de los distintos formatos. Me encanta que sean más desinhibidos y que se copen con filmarse y jugar a actuar o cantar o seguir coreos.
T: ¿Te gustaría llevar el programa de televisión al teatro como lo hizo tantas veces tu abuelo?
LGB: Sí, claro. Voy a hacer teatro y es una idea que adoro porque es otro mundo por el contacto directo con el público y me llena de ilusión.
Fuente:/Télam