Llevan a juicio a un hombre acusado de femicidio de una trabajadora sexual
El Ministerio Público Fiscal solicitó la apertura a juicio oral y público contra Luis Adrián Arias (23), único acusado del asesinato de Nancy Zelaya (36), ocurrido el 21 de mayo del año pasado cerca de las vías del tren en el barrio Sarmiento, de Concepción.
El caso estuvo bajo la órbita de la Unidad de Investigación en Delitos contra la Integridad Física, a cargo del fiscal Miguel Varela. Durante el desarrollo de la audiencia celebrada este martes 3 de agosto, se resolvió sobre el control de acusación y admisibilidad de pruebas, paso previo al inicio del debate oral que será fijado para los próximos días. En esa instancia, el auxiliar fiscal Sebastián Mardiza relató detalladamente el hecho que se le atribuye a Arias, que se encuentra imputado por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por haber sido perpetrado por un hombre mediando violencia de género.
“Contamos con evidencia suficiente para sostener la acusación contra Arias, a quien llevaremos a juicio oral acusado de haberle puesto fin a la vida de la señora Zelaya. Las evidencias nos muestran que la víctima no falleció por causas naturales, sino por una muerte violenta. La víctima fue sometida a una brutal golpiza por parte del acusado que, luego de dejarla inconsciente, llevó a cabo su plan homicida, asfixiándola”, expresó el funcionario del MPF en su exposición.
El caso
La causa se originó tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Zelaya cerca de las vías del tren en el barrio Sarmiento, de esta ciudad. El crimen ocurrió en la madrugada del 21 de mayo. Un vecino del lugar había encontrado el cuerpo tirado en un playón que está detrás de los galpones de la ex arrocera y presentaba signos de violencia y estrangulamiento.
Según consta en la acusación, el imputado fue identificado luego de que los investigadores revisaran unas cámaras de seguridad cercanas a la escena del crimen. En las imágenes se observa cuando Arias, que conducía una motocicleta, se encuentra con Zelaya en una esquina donde ella siempre se paraba, ya que era trabajadora sexual. En esas circunstancias y, tras un intercambio de palabras, la víctima se subió a la moto y se dirigieron a un callejón de la zona donde el acusado la atacó, primero con golpes de puño hasta dejarla inconsciente, para luego asfixiarla con sus manos provocándole la muerte.
El acusado fue aprehendido seis días después del hecho en su domicilio donde se procedió al secuestro de una motocicleta tipo CG 125 de color azul, de iguales características a la observada en las filmaciones.