Los peritos que intervinieron en la investigación del crimen de Daiana Juárez descartaron la versión del acusado
Los especialistas que declararon este martes en el juicio en contra de Brian Joel Ignacio, descartaron que el hijo de 3 años de la pareja pudiera haber disparado el arma que mató a Daiana.
Este martes 7 de junio, peritos y médicos del Ministerio Público Fiscal de Tucumán, declararon en el debate oral que se sigue contra Brian Joel Ignacio (24), quien está siendo juzgado por el asesinato de Daiana Juárez (23), ocurrido en 2021 en Banda del Río Salí. Los profesionales descartaron que uno de los hijos de la pareja, de tres años, haya sido el autor del disparo que terminó con la vida de la joven, como sostiene la defensa.
Se trató de una jornada clave, en la que un perito en Criminalística del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) y dos profesionales del Cuerpo Médico Forense (CMF) del Ministerio Fiscal describieron su intervención en la causa.
El primero, señaló que en caso de haber sido el menor el que efectuó el disparo, el poder de retroceso del arma de fuego le habría provocado lesiones en el cuerpo. En tanto, las médicas que revisaron al niño, afirmaron que no presentaba ningún tipo de lastimadura.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale. La auxiliar de fiscal Luz Becerra y el prosecretario Alejandro López Isla, intervienen en representación del MPF, junto al equipo de la Fiscalía.
«Un perito expuso su informe balístico, siendo contundente en cuanto a la fuerza de retroceso del arma. Lo graficó explicando que es del doble de la fuerza de la patada de un caballo adulto. Agregó que en la pericia realizada, la persona que accionó el arma tuvo que parapetarse, es decir: pararse bien, sostener el arma con las dos manos y apoyarla al cuerpo; y que en ese caso el sujeto no se lesiona por tratarse de un adulto que sabe que va a disparar. Pero un niño de tres años, al estar inconsciente de que va a efectuar un disparo, es imposible que no sufra lesiones. Las médicas forenses fueron contundentes al afirmar que al revisar al niño, no había lesiones en su cuerpo», explicó la investigadora al finalizar la jornada.
Además, valoró la declaración del bioquímico que analizó la composición de los residuos de disparo examinados. El profesional indicó que hay una similitud en la composición de las partículas, entre el imputado con el disparador que hizo el ensayo, no así con los niños.
Al concluir las declaraciones, el tribunal decidió un intermedio hasta este miércoles 8 de junio, cuando el debate continúe con la recepción de más prueba testimonial.
El hecho ocurrió en mayo del 2021 en la casa del barrio 23 de Agosto, en Banda del Río Salí, donde Daiana residía con Ignacio, quien era su pareja y padre de sus hijos de seis y tres años. Ignacio está acusado de haberle efectuado un disparo en la cabeza con un arma de fuego tipo «tumbera», e intentó responsabilizar a su hijo menor.
Se lo acusa del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por tratarse de un femicidio, agravado por uso de arma de fuego, en calidad de autor.