Massa busca un adelanto del FMI para las reservas, pero los analistas dudan del resultado de su estrategia
Con reservas netas negativas, un dólar agro que no aporta lo esperado y dolarización preelectoral a la vista, el ministro de Economía, Sergio Massa, evalúa diferentes alternativas para reforzar las arcas del Banco Central (BCRA) y tener más herramientas para intervenir en el mercado cambiario.
La más importante de esas opciones consiste en convencer al FMI de adelantar los desembolsos previstos para todo el segundo semestre a junio. Serían alrededor de US$10.800 millones que engrosarían las reservas de una sola vez, aunque luego se irían utilizando para hacer los pagos que el propio programa con el organismo requiere y que este año superan a los giros que recibirá la Argentina.
Es por ello que los analistas dudan de la eficacia que pueda tener esa herramienta en el mediano plazo. Precisamente porque el país tiene que cumplir con los pagos previstos y porque las otras fuentes de dólares no están aportando lo que deberían, mientras la demanda importadora continúa alta.
Anticipo del FMI: alto costo y baja efectividad
Un informe de la consultora 1816 insistió en que, salvo que el anticipo de dólares venga acompañado por nuevo financiamiento “no cambiará mucho las cosas, por una sencilla razón: de hoy a fin de año, ya sin contar el vencimiento del pasado jueves, la Argentina todavía tiene que pagarle al Fondo US$11.300 millones”.
Los analistas de Consultatio llegaron a la misma conclusión y advirtieron que no solamente la ecuación de reservas no cambiará hacia fin de año, sino que la disposición del FMI a adelantar los desembolsos seguramente esté atada a nuevas condicionalidades. “Su eventual aprobación difícilmente se daría para sostener un esquema cambiario que bajo cualquier óptica luce insostenible”, expresaron.
Y añadieron: “La intención del FMI no sería sostener la situación actual, sino forzar modificaciones en el régimen cambiario con un mayor respaldo en reservas. En el menú de opciones se encuentra un desdoblamiento cambiario, tal vez la solución menos mala en el corto plazo, aunque tampoco descartamos que se pida una devaluación moderada”.
En GMA Capital coincidieron con el diagnóstico y afirmaron que, a priori, acelerar los desembolsos sin fondeo extra sería estéril. “Además, si bien las metas del primer trimestre no fueron cumplidas, al menos marcan cierto límite sobre la discrecionalidad de la política económica. Sin la ‘zanahoria´ que representan los desembolsos trimestrales, el lugar a la arbitrariedad tendría pista libre para avanzar”, alertó la firma.
Dólar oficial: la oferta de divisas seguirá complicada
Mientras las negociaciones con el FMI se alargan, el “dólar agro” liquidó US$2039 millones desde su puesta en marcha. En Ecolatina puntualizaron que esa cifra es “menos de un tercio de lo aportado por el ‘dólar soja 1.0′ en sus primeras 16 ruedas (US$6561 millones), e incluso por debajo del ‘dólar soja 2.0′ (US$2221 millones)”.
Por el lado de la demanda, en tanto, continúan firme las importaciones y desde 1816 sumaron algunos puntos que complicarán el frente cambiario en los próximos meses:
- En julio, el Gobierno debe pagar US$1000 millones en cupones de bonos, entre ellos Globales y Bonares.
- La incertidumbre electoral, marcada por las internas entre oficialismo y oposición, así como por el crecimiento de Javier Milei. Habitualmente, estos procesos disparan la dolarización de los ahorros.
- Las malas perspectivas para la nueva campaña de trigo debido a la sequía, que impactará en la oferta de divisas durante el próximo verano.
Fuente: TN