Michel Isas: la huella imborrable de un gran humanista
La semana pasada Tucumán perdió a uno de sus hijos dilectos: el simoquense Michel Isas, una fuerte personalidad que deja su huella en la medicina, la homeopatía, la política, la Universidad y el ejemplo de una existencia arraigada en el vínculo y la familia como nexo fundante en su fructífera existencia. Este es el homenaje de Prensa Activa Digital.
Las personas verdaderamente importantes para la sociedad, las necesarias, las que edifican, las que aportan, participan, no se apartan nunca, no se marchan, y es como si, en ese majestuoso andamio de la memoria, acertaran ese lugar preferencial, indefectible y preciso, para quedarse en episodios, palabras, y huellas definitivas en una sociedad ávida de testimonios y ejemplos serios y reales.
La semana pasada falleció el doctor Michel Isas quien, como muchos dijeron al escuchar la afligida noticia “era nuestro último humanista”: algo de lo que no estamos del todo seguros, si valoramos de verdad el rastro de este ser humano que tanto contribuyó a las generaciones que le continuaron.
De eso se trata, es decir, debemos, como sociedad, franquear los obstáculos que, en ocasiones, no nos permiten valorar la esencia de esas personas que pasan obstaculizando el camino de la mediocridad, a través de ideas nuevas, con impulsos constructivos, con una innovadora mirada humanista que da permiso al hombre para mirar y valorar al hombre, y escrutando el justo sentido de las cosas a través de la ciencia, las artes, las expresiones de la cultura y el comportamiento humano.
Medicina, Política, Universidad, Cultura tucumanas llevarán por siempre la estampa de sus pasos, el contorno de su huella.
El doctor Michel Isas será recordado siempre, se mantendrá vital y activo en la memoria de los hombres y mujeres de bien que saben valorar la fuerza de quienes son los reales constructores de la sociedad, y los que justiprecian la sabiduría como una construcción que se basa en la experiencia de la vida propia.
Intentemos adentrarnos en su faceta menos pública, aunque no desconocida, con la mirada de su familia y sus afectos.
Uno de sus familiares cercanos nos explica, por ejemplo, que “parte de su actividad creadora y de su profundo humanismo, es su apuesta a esos modos alternativos de curar como lo son la homeopatía, la acupuntura, el control mental, que consideran a la persona en su integralidad, unión indisoluble de cuerpo y alma, de espíritu y materia. Su lucha por imponerlas en un medio tan reacio a las innovaciones, forma parte de su militancia y lo convierte en un pionero”, algo que es absolutamente real.
Isas entendió a los afectos, a los vínculos, como una responsabilidad, un deber ineludible, y esto nos dicen sus cercanos “El amor a su familia no se reducía al círculo más íntimo, sino que comprendía a la familia grande, incluyendo además a sus amigos. El amor a su familia lo llevó, en muchas ocasiones, como un karma, a asumir sobre sus espaldas a los parientes necesitados. Cumpliendo como nadie el mandato evangélico, se ocupó de las viudas y de los huérfanos, de padres muertos o vivos”, recuerdan los emocionados parientes.
En otro sentido, obsérvese por ejemplo esta interesante reflexión de otra de sus parientes cercanos “Una vez, en una ocasión en la que alguien se refirió a él, dijo: Michel Isas, un gran jugador. Quedé perpleja ante esa definición ya que no recordaba que mi tío se dedicara a deporte alguno. Luego me explicaron lo que esa expresión significaba: jugador es el que participa activamente con un sentido de pertenencia, se compromete, se involucra, en una palabra, se juega en todas las cosas a las que se dedica. Entonces comprendí el acierto de esa caracterización. Michel participa de la vida no como un invitado forzoso sino como un convidado gozoso de ella. Ese gozo y alegría de vivir, es lo que lo lleva a encarar con entusiasmo todo lo que emprende, lo que le da agilidad a su caminar, fuerza a su mirada, firmeza a sus decisiones. Es un jugador jugado, con la audacia y el coraje de los de su signo”, a nuestro modo de ver una atinada definición de una fecunda vida.
Cada vez que lo hemos mencionado en estas líneas como humanista, entendemos que el doctor Isas vivió en una filosofía de la vida ética, con la certeza en sus actos y justificado en su propia existencia con el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a la vida, y de eso se trata ser humanista, en una honrada militancia por la democracia y el honor.
“Si se pierde el hábito del diálogo, se pierde la condición fundamental de la convivencia, que es el de conciliar las ideas y los pensamientos, lo que lleva al autoritarismo, al oscurantismo, al fanatismo”, decía Isas con énfasis.
Finalmente, compartimos con este homenaje de Prensa Activa Digital, las palabras de su familia que, a manera de cierre, simplifican la ardua tarea de semblanza de alguien tan inolvidable.
“¿Quién es Michel Isas? Me resisto a decir era…. Porque quienes como El, trascienden con su ser y hacer, se quedan atravezando la Historia para siempre con huellas imborrables de sabiduría y porque no … de esperanza. Michel es un Líder disruptivo, con habilidad de proponer esquemas posibles de un nuevo humanismo, el valor de la persona, la esencia de la persona, es la motivación inclaudicable que lo llevó a involucrarse en lo social desde la política, la medicina, la reforma universitaria y la familia, y siempre la familia como pilar fundante”.
(las imágenes fueron tomadas de las redes sociales del doctor Isas)