Microrelatos
Por María Rita Goñi
Paredes de piedra por todos lados.

No veo.
Sigo por este oscuro laberinto que me absorbe.
Las herramientas de mi
corazón me guían.
Sigo las bellas melodías de
una guitarra.
Sigo el aroma de un perfume
floral, cítrico, especial.
Sigo el algoritmo programado hace tiempo. Sigo porque lo deseo

En el momento más oscuro y profundo de la noche,
pienso:
ya no podré más, me rendiré…
Es en ese momento, cuando comienza un maravilloso amanecer.
De nuevo tengo la oportunidad durante veinticuatro
horas de buscar la salida al laberinto. Sin embargo
hoy, es diferente, el aire que inspiró, tiene aroma de fresias… seguiremos por allí…

Mirada profunda de ojos claros, rostro bello
tapado por un barbijo.
Mirada transparente.
Mirada pícara y amante.
Esperá, dije
te saqué el barbijo. Te di un beso.
Me abrazaste y comenzamos a besarnos…
Aquí estamos en medio de
este laberinto, amándonos.

Cuando mi psicóloga me dijo que la vida era una
GRAN MAESTRA, me encantó.
“Si no aprendés la lección, te la repite”, me explicó
relacionándola a un evento que la vida venía
enseñándome y yo no lo asimilaba. Ese día, aprendí
sobre aquel error.
Cada cien años la naturaleza nos está repitiendo
una lección.
Sería lindo que esta vez aprendamos
*Del libro LA PESTE EN EL DECURSO DE UNA VIDA (Autores varios)
Editorial CGCET, 2020.