Para pagarle al FMI, el Gobierno usa fondos de China y se endeuda con organismos internacionales
Pese a que el Gobierno alcanzó el acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los compromisos con el organismo continúan. Sin ir más lejos, hoy vencen casi US$2700 millones en concepto de capital que deberán cancelarse para no caer en atrasos. El ministro de Economía confirmó que esos pagos se afrontarán con un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y se autorizó la ampliación del swap con China por lo que se volverán a utilizar yuanes.
Luego de sellar los aspectos técnicos del entendimiento y definir que los primeros desembolsos por US$7500 del Fondo llegarán después de las PASO, a Sergio Massa le quedaba pendiente cerrar “operaciones puente” que le permitieran asumir los compromisos previstos para este lunes y otros US$758 millones de intereses que vencen el martes. En total, son aproximadamente US$3400 millones entre ambos vencimientos.
Massa explicó que los US$2700 de julio -que originalmente estaban previstos en distintos momentos del mes y luego se unificaron y postergaron hasta este lunes- se pagarán, en primer lugar, con US$1000 millones de CAF y el resto con moneda renminbi.
Estimaciones privadas calculan que ya se utilizaron entre US$3400 millones y US$3600 millones del primer tramo del swap con China, por lo que quedan disponibles aproximadamente US$1500 millones. Si se suman a los US$1000 de la CAF, se necesitaban todavía unos US$200 millones para hacer frente a los pagos.
Por eso, el titular del Palacio de Hacienda confió en un mensaje este lunes por la mañana, antes de la apertura de los mercados, que el gobierno chino aprobó el segundo tramo de US$5000 millones del swap. “No se va a usar un solo dólar de las reservas para pagarle al FMI”, dijo el ministro y candidato presidencial del oficialismo.
Sumado a este escenario, mañana vencen otros US$758 millones de intereses con el Fondo, que probablemente se paguen en los próximos días. Es decir, que el Gobierno tiene la posibilidad de posponer la cancelación de esas obligaciones, tal como hizo en junio y julio.
Massa intenta despejar la discusión por la deuda con el FMI hasta después de las elecciones
Por estas horas, la estrategia del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria es cancelar los compromisos con el Fondo para aguardar a que lleguen los desembolsos por US$7500 millones después de que el board del organismo multilateral dé el visto bueno. Ese dinero, sin embargo, llegará después de las PASO. Pasadas las elecciones generales, en noviembre, el FMI gatillaría otra parte y recién allí se volverían a revisar las metas del acuerdo.
“El programa tiene dos momentos de desembolso: uno en agosto, la tercera semana; otro en noviembre; la primera semana”, explicó Massa previo a la publicación del acuerdo técnico, el pasado viernes.
El acuerdo sellado entre el Gobierno y el Fondo tiene algunas particularidades: en primer lugar, redujo la meta de acumulación de reservas de US$8000 millones a US$1000 millones para fin de año -hay que tener en cuenta que las reservas netas permanecen en terreno negativo por unos US$7500 millones-, y mantiene la de déficit de 1,9% del PBI para 2023. Si bien la pauta sobre el déficit no tiene modificaciones, ese objetivo significará un mayor ajuste en las partidas presupuestarias para la segunda mitad del año, lo cual dificulta aún más los planes del Gobierno para el último tramo de la campaña electoral.
Este endurecimiento fiscal mencionado, sostuvo el Fondo, está respaldado en una serie de medidas sobre los ingresos y los gastos ya acordadas con el Ejecutivo. En primera instancia, se extendió el Impuesto PAÍS sobre las importaciones de bienes y servicios, y se lanzó el nuevo “dólar agro” para incentivar la liquidación de exportaciones.
Pero por el lado de los gastos, el organismo hizo referencia a tres medidas: contener el crecimiento de la masa salarial, actualizar las tarifas de energía “para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mientras se mejora la progresividad del sistema” y fortalecer los controles sobre la asistencia social -en instancias anteriores se avanzó en las auditorías sobre la entrega del programa Potenciar Trabajo, por ejemplo- y las transferencias corrientes tanto para las provincias como para las empresas estatales.
El FMI también permitió la intervención sobre el mercado de los dólares financieros de manera de evitar un salto brusco en el tipo de cambio en los próximos meses y aunque destacó las últimas medidas de Economía, se esperan más disposiciones oficiales para “continuar asegurando que las tasas de política se mantengan suficientemente positivas en términos reales”.
Fuente: TN