Parte del Gabinete nacional desfilará por Tucumán en apoyo a Manzur
La guerra sin cuartel entre las dos máximas autoridades anticipa otra semana agitada, mientras los acuciantes problemas que aquejan a Tucumán siguen agravándose.
La disputa interna entre Juan Manzur y Osvaldo Jaldo parece no tener retorno, sobr todo después de los movimientos que realizó el jaldismo en la última sesión parlamentaria, sacando a Gerónimo Vargas Aignasse de la mesa de conducción de la Cámara y modificando la comisión de Juicio Político para contar con mayoría propia.
La respuesta del manzurismo fue convocar a una reunión en Casa de Gobierno a un buen número de dirigentes de base afincados en el este provincial, sobre todo en los dominios del intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, quien el mismo jueves en Los Primeros HD reafirmaba su alianza con el vicegobernador.
Al mismo tiempo, como si se trata de un juego de ajedrez, el tranqueño movió sus piezas en la Capital, lejos de su territorio de mayor influencia, como para dejar en claro que está dispuesto a dar batalla donde sea necesario.
Pero el mensaje intimidatorio que leyó el manzurismo en los cambios de nombres que se dieron en la comisión parlamentaria que preside Zacarías Khoder, y el cruce de reuniones territoriales, no están ni cerca de agotar el plan de acción de los contendientes.
La agenda política, visiblemente alejada de las preocupaciones diarias de los tucumanos, acorralados por el avance del coronavirus, la inflación, la pobreza, el desempleo y la inseguridad, no repara en límite alguno a la hora de las exhibiciones de poder.
Por caso, al anticipo de la legisladora Sandra Mendoza en Los Primeros HD se sumarán varios nombres más, como el del ministro Nicolás Trotta, quien vendrá a la provincia a presidir una serie de actos en los que se mostrará al lado del ministro local Juan Pablo Lichtmajer, cuya interpelación parlamentaria ya es un hecho.
Además de Vizzotti, que pasará por la provincia a mediados de semana, el manzurismo espera también la llegada del jefe de Gabinete Santiago Cafiero, quien podría aterrizar por estos pagos justo el jueves, cuando Lichtmajer se presente en la Legislatura.
La presencia del funcionario más cercano al presidente Alberto Fernández tiene un significado mucho más profundo, toda vez que sospesará lo que puede pasar en una provincia que, sumida en una guerra sin cuartel, de pronto tiene a uno de los sectores en pugna con la posiblidad de disponer a su antojo de esa arma de de doble filo que es el juicio político contra cualquier funcionario rival.
El desfile de funcionarios y referentes de peso a nivel nacional se completará con el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, de quien se esperan anuncios que sirvan para sostener el discurso manzurista de que lo que en realidad los ocupa es la gestión.
Y por las dudas sumará a sindicalistas de la talla de Héctor Daer, uno de los popes de la CGT, como para encarrilar a los dirigentes gremiales locales.
Fuente: Los Primeros